miércoles, 25 de abril de 2012

GÍBAROS

Acabo de retornar de Gibara. Estuve participando en el 10mo Festival Internacional de Cine Pobre. En principios mi presencia allí se debía a que mi long time friend Ramiro García Bogliano, formaba parte del jurado principal(junto al cantautor Luís Eduardo Aute y al cineasta australiano Michael Rowe), y además rodaría un cortometraje como parte del largometraje conformado por pequeñas historias GIBARAS.
En el correr de los días, caminando por Gibara, un pueblo costero hermosísimo, con mi flamante cámara Sony en mano, observando a la gente, alegres, en festival, hice algunas fotos de los rodajes que iban aconteciendo y me convertí en una especie de observador y cronista. Pude constatar que aunque la idea del largometraje era muy hermosa, no estaba bien solidificada y no había un concepto coherente de productor como elemento aglutinador de un grupo de directores que ruedan historias imbricadas por un hilo conductor. La producción era bastante caótica donde destacaban por un lado, realizadores responsables como Santana o Kike Álvarez, el propio Ramiro, o recién llegados como Angelo, que rodó un corto protagonizado por Renecito de la Cruz y unos actores chinos de verdad, no falsos, y por otro lado un grupo de jovencitos jugando a ser el cineasta con ataque de histeria incluido.
No se acaban de dar cuenta que esto puede ser un juego, por supuesto, pero un juego muy serio. Me recordaban los ejercicios de un minuto de la FAMCA, como dijo una amiga ex alumna mía. Hay que ir más allá de la vacuidad de los sombreritos, los aretticos, las mochilitas y las chancleticas dupé. ¡Hay que madurar! No se si las historias contadas o no contadas, van a lograr armar en la edición un largo coherente, no lo se. Igual es una idea linda que puede mejorarse en el próximo festival. Volviendo a lo mio, me hacía mucha ilusión volver a trabajar con Ramiro ya que desde el 2000 no trabajábamos juntos. La idea de Ramiro era volver a tener juntos al mismo reparto de su tesis de graduación en la EICTV, Policlínico Miserable. Tito Junco ya no está entre nosotros, entonces la idea era juntarnos a Violeta Rodríguez y a mí en un corto homenaje a ese género tan de moda ahora rebautizado como torture porn. Ramiro traía una especie de boceto de guión con algunas ideas sobre una pareja que se profesaba un amor fou y que era capaz de matar por ello, había reminiscencias de un cortito de tres minutos que rodamos juntos en el 1997, Monga una historia de amor y era como una especie de homenaje en pequeño formato a The Honeymoon Killers de Leonard Kastle y Profundo Carmesí de Arturo Ripstein. Por la carga de Ramiro como jurado (también tenía que presentar la película de su hermano Adrián, Sudor Frío, de la cual, es coguionista y productor ejecutivo), la agenda tan apretada de Violeta como parte del comité organizador del evento, concretar el sueño se hizo imposible de una forma pero fructificó de otra.
Hago un paréntesis aquí para contarle la experiencia de visitar en Holguín los estudios de animación ANIMA y ver el trabajo que están haciendo un grupo de muchachos bajo la batuta de Adrián López Morín, que empezando de cero, se lanzaron a hacer Abdala inspirado en el poema teatral homónimo de José Martí, con un resultado más que loable, a pesar de algunas fisuras que pueda tener. Lástima que la historia pedía para un largo. Sigan así. Cierro paréntesis.
En la noche, en la cafetería del hotel Pernik, en Holguín, entre cervezas y conversaciones sobre nuestras familias, el pasado y el cine, por supuesto, suprimimos diálogos, sintetizamos la historia y cerramos el guión en unos treinta minutos como un ejercicio de cine instantáneo, nos concentramos en un solo trabajo porque requería una puesta en escena simple pero efectiva, ya que tenía uso de sangre artificial que había que inventarla y algo de sexo que requiere tiempo de trabajo. Cuento que meses antes yo había presentado un hermoso guión para la película pero nunca recibí respuesta del festival. Entonces me encuentro por esos días de festival, al amigo Lester Hamlet, director del evento y acuariano igual que yo, quien me dice que ruede un corto, que tengo que hacer uno, le digo, -Lester, yo envié un guión y ni lo consideraron, -No importa, me dice, -¡Rueda algo! Bueno, una puta locura, me dije, ruedo Snake Woman, con una amiga muy querida, Ingrid; claro, si la encuentro en el festival. La encontré, pero, acompañada de su novio, le comenté que quería usarla en un corto instantáneo y me dijo que le llamara, después desapareció sin dejar huellas. Decidí que Ramiro y yo nos concentráramos en GÍBAROS, nuestra historia de amor bizarra, ya que no había tiempo para el otro corto.
Armé una preproducción guerrillera al más puro estilo Postiglione el viernes 20 de abril, acompañado de un par de jóvenes animadores Marcel y Ramón, la novia de este, Yarima y Angelo, joven realizador que fungió de productor de campo y yo como productor ejecutivo, director asesor o director invitado y actor, me lancé a organizar la producción, mientras mi amigo, se concentraba en sus actividades de jurado serio. Conseguimos que la maravillosa actriz mexicana Mónica del Carmen, protagonista de Año Bisiesto, interpretara a mi pareja Saskia, la bella Rebecca Proenza interpretara a Ketty, mi supuesta amante, y yo, Molinator, a Rutger Cardona, como homenaje a nuestro adorado androide de Blade Runner y a ese otro maestro de la sicotronía e hijo ilustre de Gibara, René Cardona, El Gibareño, actor y director cubano que hizo una importante carrera en México. Con una cámara prestada por el evento, nos lanzamos a la batalla. Nos ayudaron gente maravillosa del pueblo como Jorge y Consuelo que prestaron su casa, Carmen Luísa, Maylén y otros maravillosos vecinos.
El sábado 21 rodamos el corto, con Ramiro tras la cámara, Yamil Santana en la fotografía, acompañado por El Ruso, Papo como asesor de sonido e Irina Carballosa, una alumna mia holguinera como sonidista, al final se nos unió Mila como chica para todo. Fue un placer total hacerlo, volver a trabajar con Ramiro, compartir escena
con Mónica y pasar un rato agradable con un grupo de amigos, haciendo lo que más nos gusta, ¡rodaaar!!! Este fin de semana voy a hacer una pre-edición para enviarle a Ramiro lo más pronto posible a ver qué le parece. Puede quedar lindo el corto, puede verse muy jíbaro, Gíbaros. Pronto unas imágenes sacadas del final cut, ya que las stills absurdamente fueron borradas de mi cámara por el dedo guajiro de Marcel. Y créanme que eran muy potentes.

1 comentario:

Kyba dijo...

Me gusta este post. ¿Cómo puede alguien en Cuba mantener ese estilo de vivir? Quisiera ver más de tú cine mi socio. Quisiera verte con más financiamiento. Ánimo