domingo, 12 de junio de 2011

MOLINA´S VINTAGE: Fría Jennie

Después de graduarme llevaba varios años sin rodar un carajo y ya me estaba preguntando qué mierda pasaba conmigo. Fría Jennie es un trabajo al que le tengo mucho cariño porque fue mi regreso a la dirección.Es un modesto corto que forma parte de Dolman 2000 un mediometraje hecho a tres manos por los hermanos Ramiro y Adrián García Bogliano y un servidor. Todo comenzó como una burla al Dogma 95 danés en una conversación una tarde entre amigos. Escribimos las nuevas reglas, algunas de ellas: redactar cada guión en treinta minutos, rodarla en las 8 horas de trabajo, con dos actores cuanto más tres, cámara en mano, una o dos lámparas de apoyo pero preferentemente luz natural, foco automático, el nombre de la historia saldría de algún objeto que estuviera cerca de nosotros en ese momento, y alguna otra regla que no recuerdo. Contábamos con una cámara Hi 8 Sony handycam, propiedad de mi amigo Jorge Charón, quién también fungió como productor. Para la fotografía de las tres historias colaboró con nosotros el importante director de fotografía Raúl Rodríguez. Adrián rodó Yo soy Godzila y Ramiro Estúpro.El nombre de mi historia salió de forma bastante sicotrónica, frente a mí, en la mesa, tenía el album DOUBLE PLATINUM de Kiss y había un tema: Cold Gin,me gustó el nombre y lo llevé a femenino, así se convirtió en Fría Jennie. Teniendo el título, faltaba la historia y recordé esa leyenda urbana que se cuenta de diferente manera, según el país, donde un hombre que maneja un auto se encuentra con una misteriosa muchacha que le pide autostop. Se enamoran, tienen sexo. Ella le pide que la deje en algún lugar. Tiempo después él regresa a buscarla y descubre que ella estaba muerta hace mucho. Bueno, es más o menos así. Entonces los tres escribimos una historia inspirada en eso, donde un joven a quien la novia lo ha dejado y se ha echado a morir,una noche se le presenta en la puerta de su casa una bella e inquietante muchacha que resulta ser Jennie, su vecina de arriba, a quien él no ha visto nunca. Ella cada noche le toca a la puerta y se lleva algo de su apartamento, algún objeto valioso para él. Se enamoran, pero un día Jennie desaparece. El sube a buscarla y se encuentra con el padre de ella que le dice que eso no puede haber ocurrido porque su hija hace doce años que está en coma. En el hospital, Jennie está en un profundo coma, como una bella durmiente, pero todos los objetos de él, están al lado de su cama, incluso el último que se llevó, un pequeño osito rosado al que está aferrada con sus manos rígidas. A grosso modo esa es la historia que escribimos. Yo interpreté al joven Hast Du, más que por egolatría, por no tener dinero para pagarle a un actor más solvente. Para interpretar a Jennie encontramos a una bella muchacha estudiante de danza, Tamara Melián, a quién le interesaba actuar. Fue lindo trabajar con ella. Una muchacha delicada y muy colaboradora. Tiempo después se fue a los EE.UU. y ha participado en algunas películas, entre ellas Paraíso de Leon Ichaso y Neuralgia de Magdiel Aspillaga, y en varias obras de teatro como CHAMACO, ROMEO Y JULIETA, AROMAS DE UN VIAJE,etc. Aunque Fría Jennie fue un trabajo pequeño y sin pretenciones, a mucha gente les gusta, tiene un montón de adeptos y algún que otro plagio u homenaje por ahí.





1 comentario:

Tenchy Tolon dijo...

Molina, todo dogma es un Dogma, y por consiguiente, aburrido ;-)
Pero me encantaría verte por estas bandas...