sábado, 23 de junio de 2012

BRUGUÉS: SEGUNDA VEZ EN EL LARGOMETRAJE DE FICCIÓN

Fecha: 2012-06-15 Fuente: CUBARTE http://www.cubarte.cult.cu/periodico/columnas/todo-sobre-cine/brugues-segunda-vez-en-el-largometraje-de-ficcion/69/22451.html . Brugués: Segunda vez en el largometraje de ficción por Jorge Calderón González. Después de Personal belongings, su ópera prima en el largometraje de ficción, Alejandro Brugués decidió dirigir Juan de los Muertos, una comedia de terror que, a su vez, parodia a otros géneros cinematográficos. Desde su estreno en Toronto, en septiembre del año pasado, la película ha cumplido un amplio periplo internacional y conquistado el Premio del Público en Inglaterra, Portugal, Miami, Panamá y en la pasada 33 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, celebrado en La Habana. Por estos días, Juan de los Muertos se ha estrenado en los cines Yara y Payret. La génesis del filme Según confesara Brugués ―desde niño seguidor de las películas de zombies―, la idea vino a su mente mientras caminaba por las calles de La Habana con el productor Inti Herrera y vio a una persona que parecía un zombie. Reflexionó entonces que llevábamos muchos años preparándonos para un enfrentamiento con los Estados Unidos. “¿Y si en lugar de eso ―dijo― tuviéramos zombies?”. Esta fue la idea primaria; de ahí partió para desarrollar la historia y, posteriormente, escribir el guión. Y, dadas las ambiciones del proyecto en cuanto a su realización (espectacularidad, efectos especiales, manejo de muchos extras), este tenía que ser llevado a cabo en calidad de coproducción. La cinta fue producida por la Zanfoña Producciones (España), Producciones de la Quinta Avenida (Cuba), y la participación del ICAIC, Canal Sur y Televisión Española, así como con la colaboración de la Junta de Andalucía, Ibermedia y Cinergia. Brugués tuvo buen tino a la hora de seleccionar a los actores, especialmente a los que desempeñan los roles centrales: Alexis Díaz de Villegas (Juan) y Jorge Molina (Lázaro). El primero pertenece a la Compañía Teatral El Público y es un experimentado actor de las tablas, ya con varias incursiones tanto en el cine como en la televisión. Precisamente por su desempeño en Juan de los Muertos, Alexis Díaz de Villegas recién obtuvo el Premio al Mejor Actor, en el Festival de Cine Fantástico de Oporto, Portugal. Jorge Molina asumió el papel de Lázaro, socio y compinche de Juan. “Lo que hice ―dijo el también profesor de la EICTV de San Antonio de los Baños y del ISA―, fue ponerle elementos míos, ser Molina dentro de un tipo. Me di cuenta, añadió, de que era un Sancho”. Y según Alejandro Brugués, Díaz de Villegas y Molina, en tanto pareja cinematográfica ―como en los viejos tiempos de Garrido y Piñero―, tienen química, funcionan, lo cual ha quedado fehacientemente demostrado en la orgánica interacción que ellos han logrado en Juan de los Muertos. Interrogado al respecto, el realizador manifestó que veía cosas en común entre Personal belongings y su última película, o sea, la separación, irse o quedarse, temas recurrentes en su obra. Los protagonistas del filme son secundados por la española Andrea Duro (Camila), Andros Perugorría (Vladi California), Jazz Vila (La China) y Eliecer Ramírez (El Primo); mientras que una amplia nómina de reconocidos actores, entre ellos Eslinda Núñez, Elsa Camp y Diana Rosa Suárez, aparecen en fugaces interpretaciones. En esta “comedia totalmente irreverente”, como sostiene su autor ―y de hecho es así―, Juan, un hombre de cuarenta años, es un sobreviviente del Mariel, Angola, el Período Especial y otros eventos acaecidos en la Isla. Según el realizador, los cubanos tenemos tres formas de enfrentar los problemas: montar un negocio; acostumbrarnos y seguir con nuestras vidas; o tirarnos al mar y huir. Sin embargo, esta película le dio a Brugués la posibilidad de presentar a un personaje, Juan, que puede tomar una opción diferente y puede decir: “no voy a tolerar esto, es mi país, lo amo y me voy a quedar a defenderlo”. Asimismo, Juan de los Muertos le posibilitó al cineasta algo muy importante: hacer la película que desde niño él quería ver. A mi juicio, logros del filme son: las direcciones de fotografía y de arte, a cargo de Carles Gusi y Derubín Jacome, respectivamente; el dinámico y certero montaje, muy acorde con el ritmo que requiere la acción, de Mercedes Cantero; así como los efectos especiales y de maquillaje; el excelente trabajo de animación desplegado en los créditos, más la incorporación en la banda sonora, en el inicio y desenlace, de Bacalao con pan, por Irakere, y la versión de A mi manera (My way). En la película, sin embargo, me pareció apreciar un desliz homofóbico. ¿Por qué, de sus protagonistas, el único que desaparece es La China, el personaje travesti que interpreta Jazz Vila? El filme, aunque provoca la risa, a nivel de subtexto critica aspectos de nuestra realidad, por lo tanto, le exige al espectador que lo decodifique, para que este haga su propia lectura. Me parece, por otra parte y sin ningún ánimo moralista, que Brugués se excedió en el empleo del lenguaje grosero que, lamentablemente ―y poco importa el nivel de instrucción― está en boca de muchos de nuestros paisanos. Es como si todos, y en todo momento, habláramos así. No obstante, con sus aciertos, logros y deficiencias, Juan de los Muertos promete hacer buena taquilla en nuestros cines.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que más me ha gustado del film has sido tú y la travestí. El protagonista es muy feo y muy negro (de sucio), y casi todo lo demás es una mierda aburrida e inverosímil.
Jorge, me gusta mucho tu cara de cerdito tan guapo, me das mucho morbo y me gustaría follarte el culo, con perdón, pero es que me gustas mucho...
A ver si haces un film en el que violas a hombres y mujeres y luego los asesinas, como en el film mexicano "El violador infernal" (1988). Pero tendrías que rebajar la barriguita y ponerte cachas.
Me despido, un beso; pronto veré tu "Molina's Ferozz" y te diré si me gusta;
Un madrileño.

Anónimo dijo...

Ahora faltan nuevos papeles compadre. Hace unos días volvi a ver Molina Feroz y volvi a pasar tremendo buen rato.