miércoles, 23 de marzo de 2011

SOBRE CINE POBRE, TALLER DE LA CRÍTICA , MUESTRA Y DEMÁS

Regreso al blog después de tenerlo abandonado por unos cuantos días, cuando una depresión - poco común - me embarga. A fines de febrero tuve un encuentro o intercambio (yo lo llamaría: tormenta de ideas o moviendo ideas como le llaman en la muestra) con algunos jóvenes cineastas participantes en la 10ma muestra de Jóvenes o Nuevos Realizadores. Creo que desde esos días comenzó mi depresión. No por lo que percibí en este encuentro. Todo el que me conoce sabe lo que yo pienso sobre el audiovisual joven y, más que del audiovisual, sobre la actitud de los jóvenes realizadores. Pero de eso no voy a hablar aquí porque fueron claras mis opiniones en el debate que se dio en relación a la creación, el pensamiento y la libertad de vivir. Además ha sido un tema del cual ya han hablado otros en sus respectivos blog, páginas,etc. De hecho,hace casi un año, yo postié un texto titulado "Molina y los jóvenes realizadores" en relación a la 9na Muestra.Y mi manera de pensar no ha cambiado mucho. Creo que a los 45 años es muy dificil cambiar la forma de pensar (nadie cambia su forma de pensar cuando se va haciendo mayor). Mi depresión se debe a lo que respiro y veo en la calle cuando converso con amigos y conocidos. Para resumir mis sentimientos es como una sensación de involución, de vacío,de no futuro.Y un poco esa sensación se agrava con sucesos recientes.
Allí en el edificio del ICAIC me encontré con Juan Antonio García Borrero, uno de los creadores y organizadores del Taller Nacional de la Crítica (17 ediciones anteriores de éxito probado), un espacio que por cierto, es el único dedicado al pensamiento crítico cinematográfico y el cual le insuflaba vida y alegraba el panorama cultural en Camagüey. A propósito de ciertos rumores relacionados a ese evento: me enteré que ya no se haría y sin una explicación sólida para su suspensión,
y a que en estos días circulan diferentes textos sobre la también suspensión momentánea -¿o definitiva?- del Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara evento que con sus virtudes y sus defectos, como la Muestra de Cine Joven, permitía acceder a un cine diferente, hecho a veces en condiciones miserables, imperfecto quizás, pero hecho con las víceras y además le daba vida en todos los sentidos a un pequeño pueblo del oriente cubano, escribo estas palabras.
Sé que el mundo está jodido, que ya es casi unipolar, que hay una dictadura global impuesta por los EE.UU. Las amenazas, las guerras absurdas, etc. Conozco que mi país está asfixiado a nivel económico, que los recursos son cada vez más precarios y que ya nada es lo que era. Pero también me parece que nos asfixiamos nosotros mismos, que nos estamos aislando, todo cada vez es más paranóico, si seguimos perdiendo esas pocas cosas lúdicas que tenemos, es decir,eventos culturales como estos, puntos de encuentro que generan discusión y debate sobre montones de temas ( la discusión y el intercambio son muy necesarios en un país donde no hay cultura del debate),que mueven ideas y crecimiento a nivel creativo y del conocimiento, la herida a la cultura se abre cada vez más. Espero que las autoridades competentes valoren la importancia de ello y todo se resuelva en bien de la cultura, del cine, de la espiritualidad y de la salud mental.
A continuación les propongo algunos textos publicados en diferentes sitios sobre la noticia de la suspensión del Festival de Cine Pobre de Humberto Solás.

Autoridades de Holguín suspenden el Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara
Manuel Zayas

Barcelona

| 21-03-2011 - 9:11 pm.

Las instituciones culturales retiran el apoyo a este y otros eventos, mientras aumentan los recursos para la 'ciberguerra'.



Las autoridades cubanas han retirado todo apoyo al IX Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara Humberto Solás, que debía celebrarse en esa ciudad holguinera entre el 5 y 10 de abril próximos.

Funcionarios de la provincia de Holguín han decidido suspender el evento, según ha trascendido, aunque ni el Instituto Cubano de Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC) ni la dirección del Festival han emitido un comunicado oficial.

"Nada de lo que está pasando me asombra ni sorprende. Esto que nos parece absurdo forma parte del folclor burocrático, sobre todo porque se ha legitimado la impunidad de las decisiones", escribió el crítico cinematógrafico Juan Antonio García Borrero en su blog.

Por decisión del gobierno de Raúl Castro, el Ministerio de Cultura anunció un drástico plan de recortes en las subvenciones a eventos culturales, alegando como razón la severa crisis que afecta la economía cubana. Sin embargo, el gobierno ha decidido destinar más recuros a la llamada "guerra cibérnetica" contra los blogueros y las nuevas tecnologías.

El Taller de la Crítica Cinematográfica de Camagüey, que debió celebrarse del 15 al 18 de marzo pasados, también está en suspenso.

"Pongo el ejemplo que más cerca tengo a mano: diecisiete ediciones del Taller de la Crítica Cinematográfica, alguien (sin consultar con los de la provincia) decide que el evento no tiene relevancia, y suprime todo apoyo. Un grupo de personas protesta, expone en público su inconformidad, argumenta su malestar, pero el silencio sigue siendo la regla", señaló García Borrero.

En enero, la dirección del Festival de Cine Pobre anunció que la edición de este año sería más pobre que nunca, y que, de manera excepcional, esta vez no tendría carácter competitivo.

El Festival informó que las obras recibidas para participar en el concurso serían reservadas para la edición de 2012 y que todos los gastos de viaje y hospedaje en Gibara serían asumidos por los participantes.

Dadas "las dificultades económicas por las que atraviesa nuestro país, hemos optado por no solicitar los fondos que habitualmente han aportado el Ministerio de Cultura, el ICAIC y las entidades holguineras y gibareñas", dijo a fines de enero el director del Festival, Sergio Benvenuto, en un comunicado enviado a la prensa.

El Festival de Cine Pobre de Gibara celebró su primera edición en 2003, gracias a las gestiones del cineasta cubano Humberto Solás, fallecido en 2008. Para la edición de este año, estaba previsto un homenaje a su obra, en el aniversario 70 de su natalicio.

Con fuerte apoyo internacional, el evento tiene como patrocinadores a instituciones francesas, españolas, venezolanas y suizas, entre otras.

Una fuente consultada, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la "decisión final de suspender" el festival habría correspondido a las autoridades de Holguín, que retiraron el apoyo institucional al ver que no se le había solicitado subvención alguna.

"Si el festival llevaba la alegría a un pueblo olvidado y medio fantasma, puede decirse que este año Gibara lo será más. Parece que los funcionarios tienen miedo a que el festival se convierta en un evento independiente", consideró la fuente.


lunes 21 de marzo de 2011

Nota del ICAIC sobre el Festival Internacional de Cine Pobre "Humberto Solás".

En las últimas horas, a partir de un mensaje de Sergio Benvenuto Solás, director de este evento, han circulado preocupaciones legítimas relacionadas con la continuidad del Festival y con el homenaje que merece nuestro gran cineasta Humberto Solás en el 70 aniversario de su natalicio. Al respecto, nos sentimos en la obligación de informar lo siguiente: · A partir de las restricciones económicas que estamos enfrentando, se decidió realizar el Festival con un carácter bienal y alternarlo con una muestra de filmes premiados en ediciones anteriores o afines al perfil del evento. La muestra rendiría tributo especial a Humberto en el presente año.

· El ICAIC y su oficina del Comité Organizador del Festival acordaron proponer a la Dirección Provincial de Cultura de Holguín y al Centro de Cine de ese territorio efectuar la referida muestra del 5 al 10 de abril en Gibara, sede del evento desde su fundación. Se trabajó en detalle el programa y se acordó realizar una conferencia de prensa.

· Un vicepresidente del ICAIC y el director del Festival, visitaron la provincia el 11 de marzo y presentaron las ideas de la muestra, que fueron en principio bien acogidas. Lamentablemente, no se logró el imprescindible consenso para llevar adelante el proyecto en este territorio.

· Sobre este tema, nos reunimos en varias ocasiones con la dirección del Festival, y el 15 de marzo llegamos al acuerdo de hacer la muestra en los principales cines de La Habana y en algunas comunidades, en el contexto de un amplio programa en homenaje a una figura tan entrañable de nuestra cultura como Humberto Solás.

· Al día siguiente, en el Ministerio de Cultura, se recibió una solicitud de entrevista de la cra. Elia Solás, con la participación de la dirección de nuestra institución, y se le contestó de inmediato que tendría lugar el día 21. El domingo 20, esta propia compañera declina asistir al encuentro y solicita dilucidar estos temas en el seno de la UNEAC.

La dirección del ICAIC participó de manera directa con Humberto en la concepción de este evento y le ha venido dando total respaldo desde sus inicios hasta hoy. Hemos trabajado con absoluta transparencia y comunicación permanente con la dirección del Festival y con las autoridades de la provincia de Holguín. Consideramos que el mensaje del director del evento, circulado horas después de haber llegado con nosotros a acuerdos concretos sobre la realización de la muestra y el homenaje a Humberto en La Habana, es un acto irresponsable y una apelación que omite los aspectos esenciales de los esfuerzos que hemos hecho para salvar un proyecto de tanta trascendencia cultural. El ICAIC dará continuidad al Festival Internacional de Cine Pobre "Humberto Solás" con la participación de los cineastas y otros artistas e intelectuales cubanos. Presidencia del ICAIC

21 de marzo de 2011



SOBRE EL FESTIVAL DE GIBARA Y OTRA PELEA CUBANA ¿CONTRA LOS DEMONIOS?

jagb @ 20:27

Acabo de recibir varios mensajes relacionados con la decisión de las autoridades holguineras de suspender el Festival de Cine Pobre de Gibara, y en particular, el homenaje a Humberto Solás. Confieso que lo he pensado bastante antes de dar mi consideración públicamente en este blog, sobre todo porque podría interpretarse como puro resentimiento nacido a raíz de los sucedido (o mejor dicho, no sucedido) con el 18 Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, que debió celebrarse del 15 al 18 de marzo.

Nada de lo que está pasando me asombra ni sorprende. Esto que nos parece absurdo forma parte del folklor burocrático, sobre todo porque se ha legitimado la impunidad de las decisiones. Y fundamentalmente porque quienes deciden tienen a su favor el hecho de que no tendrán que debatir en público el por qué de sus decisiones. Pongo el ejemplo que más cerca tengo a mano: diecisiete ediciones del Taller de la Crítica Cinematográfica, alguien (sin consultar con los de la provincia) decide que el evento no tiene relevancia, y suprime todo apoyo. Un grupo de personas protesta, expone en público su inconformidad, argumenta su malestar, pero el silencio sigue siendo la regla.

No tengo que decir que entiendo el disgusto que ha provocado la decisión en cuanto al Festival de Gibara. Conocí a Humberto Solás. Lo admiré y sigo admirando como cineasta, pero sobre todo como intelectual capaz de revolucionar nuestras maneras de pensar la realidad. Porque la pelea nunca será contra la realidad, que siempre “será”, a despecho de quienes intentan congelarla, de eternizarla según sus particulares puntos de vista, sino contra quienes se oponen a asumirla como algo dinámico y todo el tiempo renovador. Esa era la pelea contra los demonios a los que se refería primero Ortiz, y luego Titón.

La creación del Festival de Gibara (con sus razones más éticas que estéticas) sigue siendo para mí una de las obras fundamentales de Humberto Solás. Incluso mucho más que sus películas, porque significó el redescubrimiento de un espacio donde viven, luchan, y sueñan, personas de carne y hueso. No sombras chinescas que pueden verse a distancia en una pantalla.

Lamento el ninguneo que ahora se hace del evento. Como lamento el malestar de quienes este año se perdieron el Taller de la Crítica, sin que nadie se sintiera obligado a explicarles en público por qué.

Juan Antonio García Borrero





Documento: La segunda muerte de Humberto Solás
Última actualización Monday, 21 March 2011 09:21 Publicado Monday, 21 March 2011 05:10

Alegando “restricciones económicas”, las autoridades cubanas suspendieron el financiamiento al Festival de Cine Pobre, que estaba previsto para celebrarse entre el 5 y 10 de abril próximos en la ciudad de Gibara, en el oriente de la isla.



Humberto Solás en una de las ediciones del Festival de Cine Pobre de Gibara.

Un mensaje de la dirección del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), fechado este lunes, indicó que debido a esos problemas “se decidió realizar el Festival con un carácter bienal y alternarlo con una muestra de filmes premiados en ediciones anteriores o afines al perfil del evento. La muestra rendiría tributo especial al realizador Humberto Solás (1941-2008) en ocasión de cumplirse su 70 aniversario en el presente año.

El comunicado del ICAIC ataca duramente al director del festival, Sergio Benvenuto, cuya actitud califica de “acto irresponsable” que omite los esfuerzos institucionales para salvar un proyecto de tanta trascendencia cultural.

Varios intelectuales de la isla han criticado la decisión, que congela una oportunidad para el intercambio de los creadores y la exhibición de proyectos concebidos con escasos recursos, principalmente por jóvenes.

Reproducimos a continuación una carta del cineasta Enrique Alvarez sobre la lamentable suspensión del evento.

“El hombre que muere en la imagen, gana la sobreabundancia de la resurrección”. José Lezama Lima

Hace dos años, cuando regresé de Gibara escribí una Carta Abierta a Humberto Solás que tuvo cierta repercusión en los medios digitales y después fue publicada por la Revista Cine Cubano. Entonces no podía imaginar, que casi todo lo que decía allí terminaría pareciéndome hoy, el delirio de un cineasta ingenuo. Decía:

Humberto:

Ayer regresé de Gibara, de la Séptima edición de tu Festival del Cine Pobre y no puedo dejar de contarte mis impresiones. La última vez que yo había estado en Gibara, fue para el estreno de Miradas, y lo que más recuerdo fue la caminata alucinada que hicimos por sus calles, mientras tú describías el festival que querías hacer para dignificar a un cine que, nacido de la austeridad y el compromiso social, sería (ya lo es) el cine de la pobreza irradiante.

No hay malos conjuros que no puedan ser vencidos: ni tu muerte, ni los vientos huracanados pudieron con la pequeña villa costera y la continuidad de su Festival de Cine; como si el ángel de la jiribilla invocado por Lezama sobrevolara Gibara encarnado en tu espíritu.

No conozco otro sitio del mundo en el que un evento cultural sea tan apreciado y vivido por la comunidad que lo acoge: mientras los forasteros, discutiendo y soñando, recorremos sus calles perfumadas de mariscos, los lugareños, recogidos en la oscuridad luminosa del Cine, viajan por nuestras historias, en un intercambio de sensaciones, roces corporales y espiritualidad desatada, que hacen de Cine Pobre un festival dionisiaco.

¿Qué pasó entonces? ¿Por qué ha sido cancelada este año la 9na Edición del Festival? ¿A qué racionalidad responde esta decisión?

El año pasado regresé a Gibara, y coincidiendo con la 8va Edición del Festival, rodé con un equipo reducido de 15 personas y durante 14 días, un largometraje de ficción. Marina, Con producción del ICAIC, y la colaboración de la EICTV de San Antonio de los Baños, y el Festival del Cine Pobre, materializa la realización de un proyecto gestado durante el Taller de Desarrollo de Guiones de la 2da Muestra Temática del Cine Pobre en Cienfuegos, y una manera de entender la producción y la realización cinematográficas, ajustadas a la realidad cultural y económica de la Nación Cubana.

Cine Pobre no es un eslogan; en sus principios, en tu manifiesto – le decía a Humberto, en mi carta de hace dos años- el cine producido bajo las bondades económicas de las nuevas tecnologías, encuentra un espacio de legitimación ideológica y artística que lo vincula a la mejor tradición de resistencia y productividad cultural alentada por tu generación en los inicios del Nuevo Cine latinoamericano.

Hay que reducir los costos y el tiempo de producción de nuestras películas; hay que aprovechar la celeridad de los nuevos medios; hacemos un arte que opera en el tiempo y nuestros procesos de producción no se corresponden con la velocidad del consumo. Podemos ejercer un estilo moroso o fulgurante, pero su concreción debe aspirar a la precisión de un gesto.

Adiós a las mediaciones entre la cámara y una idea en la cabeza; por primera vez nuestro oficio se acerca a la autonomía con que trabaja un pintor o un escritor; no hay que prevender las ideas; las nuevas tecnologías permiten entregar y confrontar resultados.

Gracias Humberto por renovar el ideario de un cine libertario. Nunca antes la diversidad estuvo tan cerca de inundar las pantallas.

Marina, en pleno proceso de terminación, estaba prevista para inaugurar la 9na Edición del Festival del Cine Pobre Humberto Solás, la noche del próximo 5 de abril en el Cine Jiba de la Villa Blanca. No importaba que este año el Festival no fuera competitivo, –nunca entendí por qué- pero la idea de mantener el intercambio con los Gibareños, y de que su público natural fuera el primero en verla, nos hacía vislumbrar, a todo el equipo de realización, una noche hermosa.

Ahora todo está detenido; lo malos conjuros regresan con nuevas estrategias, nuevos absurdos; persistentes. El pragmatismo es el vencimiento de las revelaciones. Ya no veremos a Humberto apareciendo y desapareciendo, tras el humo de su cigarrillo, en una esquina de Gibara, mientras un joven pescador que ignora sus 70 cumpleaños, se hunde en las aguas de la bahía para recolectar mariscos que alimenten a su familia.

Voces anuncian la segunda muerte de Humberto Solás. Yo voto por una nueva resurrección.

La Habana, 20 de marzo de 2011.

Kiki Álvarez.

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