miércoles, 2 de febrero de 2011

TRADUCCIÓN DE LA RESEÑA DE MOLINA´S FEROZZ EN QUIET EARTH

Aquí va la traducción al español de la reseña aparecida en octubre de 2010 en el sitio www.quietearth.us














Review of Jorge Molina's FEROZZ WILD RIDING HOOD

Posted on Thursday, October 14th, 2010 6:00:31 GMT by: projectcyclops
Posted under: movie review horror foreign cuba

Año: 2010
Director: Jorge Molina
Escritores: Alaín Jiménez, Edgar Soberón Torchia y Jorge Molina
IMDB: N/A
Reseña por: projectcyclops
Rating: 8 out of 10

Molina´s Ferozz (conocida como “La caperucita salvaje”) es una película del profesor y director de cine cubano Jorge Molina, un realizador al cual no conozco, pero sobre quien quisiera conocer más después de ver este trabajo. Esta es una película realmente grotesca, una pantomima de sobreactuación desenfrenada, con sexo simulado y perturbador, una mezcla de simbolismos bizarros con una puesta en escena creativa. La trama está situada en los campos de Cuba y cuenta la historia de una familia de excéntricos endogámicos, encabezada por Zulma, la cruel y matriarcal abuela de Miranda (la caperucita roja), madre del violador alcohólico Lucio y suegra de Dolores, la bondadosa madre de Miranda. También está Dully, quien es a la vez hijo y hermano menor de Lucio. Dully parece un Cristo con problemas mentales, con barba y túnica harapienta y a menudo es víctima de violación. Cuando lo vemos por primera vez se está masturbando con entusiasmo detrás de unos arbustos mientras observa a un grupo de muchachas que se bañan desnudas en el río mientras cantan una canción sobre gallinas juguetonas. Lo que estoy tratando de decir es que Feroz es una película que hay que ver para creer.

El primer acto nos presenta a esta familia disfuncional de monstruos. La abuela siempre gritándole a la sumisa Dolores sobre su crecidita pero púber hija (“Ahorita todos los chicos estarán detrás de ella”), y hasta le ordena a Lucio violarla y golpearla cuando dice en la mesa que la comida no sirve. Dolores le ruega que deje salir a Miranda y a Dully, pero la abuelita insiste en que ellos sean los próximos. Las violaciones parecen dejar a Lucio agotado y pronto cae muerto, de ahí saltamos a un par de años después, Miranda ha crecido y la abuelita está metida en una batalla legal para desalojar a Dolores y Miranda de sus tierras, todo esto mientras se encuentra postrada en cama y depende completamente de la caridad de su familia (un viaje a través del bosque llevando una cesta, ¿nos dice algo?) Mientras tanto Dolores se le insinúa al fornido leñador Inocencio, hermano mayor de su difunto esposo; y Miranda que está viviendo el despertar de su sexualidad comienza a flirtear con el mismo hombre, al parecer sin importarle que sea su tío y que hasta pudiera ser su padre. Dully, por su parte sigue masturbándose mientras mira a las muchachas bañándose en el río, supongo que no cambiará sus hábitos.
Si todo esto les parece muy violento y perturbador tal vez debería comentar que al principio todo tiene un raro encanto. Lejos del horror o la explotación la película nos introduce a través de un universo mucho más teatral y absurdo, yo diría cercano a lo camp. Durante las escenas de violación que mencioné anteriormente las víctimas parecen estar resignadas y conformes con su situación, más enojados que asustados. Algo similar pasa con las escenas en las que Dully se masturba frente a la cámara, parecen tomadas de un documental de los años 70 sobre el naturismo, con las muchachas chapoteando en el agua y cantando canciones folclóricas. Cuando la película avanza hacia el final los rumores de Internet sobre el sexo explícito y el horror inmutable son más justificados. Comienza lenta y sutilmente, cuando Miranda entra al portal y se sienta donde solo Inocencio puede verla. Toma un cubo de agua, se levanta la saya hasta la cintura y con calma comienza a lavar sus muslos y a frotarse, mientras Inocencio se mueve con incomodidad, pero sin poder apartar los ojos de ella. Después Dully le roba su ropa mientras se baña en el río e Inocencio se la devuelve a Miranda y se come con los ojos su cuerpo adolescente mientras ella (que lo incita a mirar) se viste. Parecería que ya no piensa en Dolores y se obsesiona con esta Lolita que se le ofrece. Y la película se vuelve más oscura de lo que pensamos pudiera ser.

No quiero contar más de la trama que dura escasamente 70 minutos, y de la cual he descrito brevemente la primera media hora o menos. Pero la película entra en un territorio (aun más) surrealista y oscuro cuando la abuelita se asocia con Dully y comienza a practicar la brujería, clava un largo alfiler en un corazón humano y hace que su nieto/hijo orine sobre él con planes malignos. En una de las escenas más fascinantes de la película - me puso la piel de gallina- que involucra a una pequeña cabra colgada cabeza abajo lanzando balidos con furia vemos a Inocencio practicando su propio rito de adoración al demonio, mientras se embadurna de sangre y grita poseso sus conjuros. El momento que todos han estado esperando llega en el último acto, cuando Dolores llama a Miranda a la cocina, le da la cesta que normalmente lleva Dully y le dice que atraviese el bosque para llevar la comida a la abuelita (quien para ese entonces está verdaderamente loca). Un magnífico acercamiento hacia la cara de Miranda cuando ella se da cuenta de lo que le están pidiendo que haga nos lleva a un flashback a la última vez que se quedó en la casa de la abuelita – esa es realmente la escena más controversial de toda la película, me temo que no puedo contarles, pero los que aman los animales tendrán sentimientos encontrados con respecto a la misma.

Me gustó esta película, por la sensación de ensueño perturbador que evoca, el hecho de encontrar humor en la crueldad y deleitarse en las imágenes extremas e intensas que crea. Algunas escenas se quedan en la mente días después de verla, como la de la abuelita fumando un tabaco enorme a la vez que polvorea órganos humanos con ceniza. O la pesadilla de Inocencio de una vagina dentada que le arranca los dedos de la mano y luego se despierta gritando y mira su estatua de Cristo, que de repente cobra vida y mira al hombre con una mirada que dice, “qué estabas soñando, eh? Anteriormente describí las actuaciones como excesivas, pero realmente me refería a Dully (Raúl Capote) y la abuelita Zulma (Pancho García- sí, es un tipo vestido de mujer) mientras que las actuaciones de Ana Silvia Machado y Roberto Perdomo, interpretando a Dolores e Inocencio son bien afinadas e impresionantes, Y Dayana Legrá como Miranda/ la caperucita es simplemente excelente. Legrá representa a Miranda al principio como una niña llena de inocencia, y más tarde como una adulta que despliega una gran variedad de emociones, y atraviesa situaciones tan raras que cuando llega el último cuadro quedamos atónitos, pero conmovidos.
La dirección de Molina es muy acertada, para una producción que obviamente es de bajo presupuesto tiene un trabajo de cámara inventivo, decorados sencillos que funcionan y le saca el mayor provecho al paisaje campestre de Cuba. La película no parece barata, lo cual para una película de horror con un monstruo de ojos rojos y brillantes llamado “Cagueiro” es algo muy impresionante.
Para algunos los últimos actos de violencia en Ferozz tendrán un impacto desagradable, ya que lo camp y afectado dan paso a escenas brutales de asesinato y violación, pero en mi opinión hasta estas escenas se ajustan a la naturaleza amorfa y camaleónica de la película. ¿Es un cuento de hadas? ¿Es una comedia negra o una película de horror? ¿Es una película de monstruos? A lo mejor es todo esto a la vez, pero definitivamente es una rareza.

traducción: Isabel Cristina Lanios Posada

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