lunes, 14 de enero de 2013

MÁS SOBRE MUTILACIÓN DE ESPACIO EN LA TV CUBANA

Cartas de Gustavo Arcos y Paquita de Armas 

Paquita,
No es la primera vez que la televisión cubana anuncia un cambio de programación. Sus directivos aparecen en pantalla u ofrecen conferencias de prensa “informando al pueblo”, las reformas. Estas despiertan expectativas, que luego se convertirán en frustraciones. Es la Historia del nunca acabar. Son decisiones que los que de una u otra forma hemos estado cerca de ellas, sabemos, se han tomado a espaldas de los creadores, artistas o técnicos que cada día, la hacen posible. No puede ser de otra forma pues ese es el método diseñado desde instancias superiores y que ha sido cumplido “cum laude” por los ejecutivos. Alguien ordena y los demás ejecutan. Incluso hemos escuchado decir a no pocos de esos directivos de la tv que, son allí, fieles soldados. ¿ Puede ser de otra manera cuando este organismo está ubicado jurídicamente como perteneciente a la Administración Central del Estado?.

Hace unos meses, cuando se preparaban los cambios del pasado verano, conocimos que la principal preocupación que tenía la televisión era, complacer al Partido, luego a las instituciones y organizaciones de masas, finalmente a los espectadores (¡!). Sin embargo cuando vemos los documentos sobre la política cultural, emitidos por el propio Partido y citados en tu artículo, o escuchamos las palabras de los máximos dirigentes del país, vemos que una cosa son las palabras y otra bien distinta los hechos. Esa ha sido desgraciadamente una práctica común en ésta isla. El discurso o las ideas van por una lado y la vida por otro. Tú, yo y nuestros colegas del ejecutivo de la UNEAC en su sección de cine, radio y televisión sabemos de estas experiencias. Conocemos de la falta de diálogo y de esa pertinaz sordera con qué, ya sea en el Dpto Ideológico del CC o en la dirección de la tv, se sigue a los reclamos que sobre los medios se hacen en todo tipo de eventos, congresos y conferencias.

Como bien dices, el problema no está en resituar o reformar, siempre que sea para mejor. La cuestión es, que el criterio de cambio o mejoría es interpretado de una manera muy particular por estos “decisores”. Lo que ahora sucede con el espacio De cierta manera, ha venido ocurriendo una y otra vez con otros relevantes programas sean estos, dramatizados, infantiles, humorísticos, deportivos o informativos. Y por una extraña razón, casi siempre los espacios que más sufren con estas oleadas de reestructuración son los que transmiten mayores valores culturales, que son eliminados de un tajo o desplazados a horarios poco atractivos.
Recordemos que no hace mucho, extraños rumores acompañaron al espacio Cine de Nuestra América, que conducido por Frank Padrón parecía levantarse de la programación. Otro espacio, ISA Tv, creado para exhibir la amplia producción generada en el ámbito de la Facultad de Medios Audiovisuales del ISA fue sacado del aire. En él, nunca encontraron cabida, al ser censurados, los mejores trabajos realizados por los jóvenes de esa facultad a pesar de que los directivos de la tv dicen apoyar el mejor cine cubano. Años atrás, Historia del Cine o 24x segundo, dos programas de alto impacto, que tanto hicieron por crear una cultura cinematográfica en el país, sufrieron también los criterios de estos “benefactores” y con similar voluntad reestructuradora conocimos recientemente que la Tv Serrana, ese extraordinario proyecto comunitario próximo a cumplir 20 años, iba a ser reconfigurada.
En una desafortunada intervención del máximo dirigente del ICRT, en la recién culminada Asamblea Nacional, hablaba (¿ o más bien gritaba?) de cómo existían espacios en la tv, promotores de la cultura y la identidad. Defender la verdadera cultura de la isla y sus valores era, según su criterio, una tarea estratégica a la cual no se podía renunciar. ¡ Y estamos de acuerdo con ello!. Pero viendo lo que sucede cada día en nuestros medios masivos, lo que en ellos se legitima como válido o lo que publica en primer orden nuestra prensa, no queda otra conclusión que suponer, han sido secuestrados definitiva y lamentablemente por la mediocridad, la insensatez y la irresponsabilidad política.
Las palabras, las promesas, los acuerdos tienen que ir acompañados de acciones efectivas. El criterio de los que conocen la televisión tiene que ser escuchado y en gran medida puesto en práctica. El diseño de un espacio, un canal o toda una programación, no puede hacerse de manera festinada o unilateral, mucho menos a espaldas de los creadores y artistas. Mutilar, censurar, ocultar o manipular no puede ser el camino. Ayer le tocó el turno a unos. Hoy, a De cierta manera. ¿A quién será mañana?
Si con frecuencia, se nos dice que en otras sociedades los medios están controlados por grandes consorcios o individuos “inescrupulosos” que solo buscan enajenar o embrutecer a los espectadores ¿en manos de quienes están los nuestros?.
Un saludo para ti,

Gustavo Arcos.


DE NUEVO SOBRE EL PORVENIR TELEVISIVO, NO DE SANTA MARÍA
Por Paquita Armas Fonseca

Desde hace un tiempo en la televisión cubana se trabaja por lograr una nueva programación y retomar los canales con perfiles propios. Dicho así parece una buena idea pero lo que está sucediendo –sin tomar en cuenta el criterio de los creadores- creo que llevará a la debacle de la pequeña pantalla.
En mi anterior artículo No sólo el porvenir de…Santa María, publicado en las revista El caimán barbudo y reproducido en otros medios digitales, como Cubadebate, luego de expresar mi opinión sobre la telenovela actual advertí sobre el porvenir de la televisión.
Entonces dije “Si hace un tiempo a todos se nos fue la mano en alabar algunos temas que llegaron a molestar a una parte de los televidentes, hoy sería un error caer en la ilusión de que haciendo programas light se quedaría bien con todas y todos. Recordemos como con La cara oculta de la luna se logró que en todo el país aumentaran las pruebas del SIDA, lo que no habían conseguido otros espacios muy buenos pero que no tienen la fuerza de las propuestas de ficción.
Llenar la pantalla a toda costa con conciertos, series u otros programas que funcionen como nitrazepam nunca puede ser una solución, porque, ¿de dónde salen los dineros que se invierten en propuestas fallidas según el propio Centro de Investigaciones del ICRT? Esa plata, que no es poca, la aporta el estado que es decir todos nosotros(as), que a este paso cada día vemos más DVDs y menos televisión cubana.”
Revisando los artículos de la Conferencia del Partido, algo que realizo con frecuencia, hoy quiero compartir con lectoras y lectores el contenido del número 65 que pide abordar nuestro hoy: “Reflejar a través de los medios audiovisuales, la prensa escrita y digital, la realidad cubana en toda su diversidad en cuanto a la situación económica, laboral y social, género, color de la piel, creencias religiosas, orientación sexual y origen territorial” y también deseo volver sobre el artículo 58 “Trabajar de conjunto con las instituciones culturales, los medios de comunicación masiva, directores de programas y espectáculos, artistas e intelectuales, para evitar manifestaciones que atenten contra la dignidad de las personas o hieran la sensibilidad de nuestra población y, teniendo en cuenta sus gustos, influir en ellos, para promover a escala masiva la capacidad de apreciación artística y literaria, así como desarrollar valores éticos y estéticos.”
Si no leo mal se pide “teniendo en cuenta sus gustos, influir en ellos” y más adelante se concluye “promover a escala masiva la capacidad de apreciación artística y literaria, así como desarrollar valores éticos y estéticos.”
Me pregunto si existen programas con esa características ¿por qué hay que mutilarlos o cambiarlos de canal?. Empiezo por una propuesta premiada en el Festival de televisión y en el Caracol de la UNEAC: De cierta manera, una revista cinematográfica concebida y hecha por el MSC. Luciano Castillo Rodríguez, uno de los críticos con más prestigio en Cuba y otros países, que tiene el aval de varios libros publicados y ser llamado a impartir clases o conferencias en diferentes latitudes.
Este hombre al que no le sobra el tiempo, ha mantenido por cinco años el único espacio donde se han difundido películas cubanas que no se habían visto por televisión y que fueron un descubrimiento para una buena parte de los televidentes. Ahora se pretende dejar en el aire la primera parte y no divulgar el filme ¿Por qué si nunca hay malas palabras, sexo y violencia?
En una carta enviada digitalmente Luciano dice: “La adopción de esta medida que, evidentemente, no ha tenido el cuenta al público al que está destinada la programación, ocurre a menos de un mes de la rendición de cuenta por la dirección del ICRT ante los diputados a la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en la cual, según publicó el periódico Juventud Rebelde el 12 de diciembre, fue citado el programa De cierta manera entre los que «han propiciado la inclusión de materiales de la más reciente producción de las jóvenes generaciones de cineastas». Por otra parte, la decisión contradice además, los objetivos del Programa de Fomento de la Cultura Audiovisual de reciente promulgación por la dirección del país.”
Juan Antonio García Borrero, otro critico de primer orden, publicó en su web Cine cubano, la pupila insomne “No salgo todavía del desconcierto con esta nota que recién recibo en mi buzón: desaparece la tanda fílmica del programa De cierta manera, quedando apenas los 27 minutos que anteceden a la presentación del filme.
Ignoro los argumentos que puedan tener los directivos del ICRT para tomar esa decisión. Supongo que en algún momento trascenderá la versión oficial. Pero por lo pronto anticipo mi criterio: para mí uno de los grandes méritos del programa de Luciano Castillo está en la posibilidad que brinda de acceder a obras que, con anterioridad, muchas veces apenas teníamos las referencias de los libros.
Pocos países cuentan con ventanas como estas, abiertas a sus cinematografías nacionales. El programa, además de contar con las informaciones semanales de un investigador de lujo como es Luciano Castillo, nos ha permitido actualizarnos con el devenir audiovisual de la nación. Y le ha concedido espacio a ese grupo de realizadores que deben competir abiertamente con esa otra producción adocenada que ya tiene la garantía del público, gracias a hábitos de consumo consolidados por las grandes transnacionales de la imagen.
Pienso que aún cuando se mantenga la presencia de Luciano Castillo en la pantalla, hablando de cine cubano, suprimir la proyección de la película es definitivamente mutilar el alcance cultural del descomunal esfuerzo que viene desempeñando ese equipo de trabajo.”
Con Juan Antonio espero una solución, pero existe otro caso increíble: el programa Sitio del arte que por su calidad indiscutible ha merecido tres premios y el premio especial de los espacios informativos en el último festival de la televisión y acumula numerosos Caracoles otorgados en la UNEAC, quiere ser trasladado para el Canal Educativo.
Dirigido y peleado por Julia Mirabal Sitio… cumpliría diez años en julio próximo. En ese tiempo ha estado en Telerebelde y en distintos días y horarios de Cubavisión.
Razones deben tener quienes proponen estos cambios, pero si en la televisión se guían realmente por los objetivos de la Conferencia del Partido Sitio del Arte cumple a cabalidad los artículos 57 (Promover la crítica artística y literaria, franca y abierta, con énfasis en las insuficiencias y virtudes de la obra cultural, de manera que contribuya a alcanzar la calidad que se aspira, preservar nuestra identidad y el respeto a las tradiciones) y 67 ( Estimular que los medios de comunicación masiva sean una plataforma eficaz de expresión para la cultura y el debate, ofrezcan caminos al conocimiento, al análisis y al ejercicio permanente de la opinión;
desarrollen un periodismo objetivo y de investigación, que
permita desterrar la autocensura, la mediocridad, el lenguaje burocrático y edulcorado, el facilismo, la retórica, el triunfalismo y la banalidad).
No quiero pensar que para satisfacer supuestos intereses del público se piense en Cubavisión como una suerte de canal de entretenimiento familiar. Si es así entonces vale la pena colgar los guantes porque de los famosos conciertos, anunciados con bombo y platillo, y trasmitidos por ese canal, sólo el de Fito Paez ofrece una imagen en la que no reine la banalidad y el gusto frívolo, que sí es válido, pero no en dosis tan seguidas y por el canal que mejor se ve en horarios estelares.
Si realmente se tuviera en cuenta el artículo 58 de la Conferencia del Partido(ya citado en este texto) los programas Sitio del Arte y De cierta manera ocuparían horarios en Cubavisión, serían muy bien promocionados y se buscaría que tuvieran las mejores condiciones de realización, porque a fuerza de gestiones personales y dejar la piel cada semana en una propuesta, esos colectivos han logrado espacios que contribuyen al fomento de la cultura en general y la audiovisual en particular, por el mensaje que transmiten y por el empaque en el que se presentan.

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