sábado, 30 de enero de 2010

MOLINEANDO 33 y UN TERCIO: COMENTARIO DE REYNALDO LASTRES

Hace cuatro días publiqué un artículo acompañado de una entrevista que me hizo la periodista y fotógrafa colombiana Natalia Chinchilla y aqui me llega un comentario que no pudo postearse del amigo Reynaldo Lastres sobre algo que dije en la entrevista sobre la crítica y los críticos. A continuación reproduzco el e-mail que me envió.

Molina, acabo de entrar en tu blog, gracias a una conexión (ya te imaginarás), que tiene un millón de filtros y condicionales. Quise dejar un comentario sobre la entrevita que publicaste, pero no me dejó crear una cuenta el google, pues parece que es una de las cosas que tiene bloqueadas.
Te suscribo lo que quise comentarte allí, pues para si te apetece lo subas por tu cuenta.
saludos

Me ha llamado la atención, entre otras cosas, tus opiniones con respecto a la crítica de arte (y en especial de cine). No las comparto. No creo que las personas que se dediquen a la crítica sean por regla general, artistas frustrados. Ahora, Sí estoy de acuerdo contigo si lo que quieres es resaltar la banalidad de esa crítica ramplona, superficial y tendenciosa que tanto abunda en nuestros predios. Mirando, desde cierto ángulo tu cine, te darás cuenta que es también muy crítico. Es crítico con respeto al cine cubano más tradicional, pues les está demandando esa herejía que tú muestras en tu trabajo (y que herejía en Cuba no es obligatoriamente herejía política, lo demuestras). Tu cine es una lección para los realizadores que aún a estas alturas, mantienen esa herencia que han recogido del cine cubano, un cine todo el tiempo empeñado en lineamientos sociales y políticos, y que le han dado una imagen universal de parecer panfletario y realista acérrimo. Los críticos también reciben sus lecciones con tu cine. Pues les enseña que hablar de una película no es hablar de lo que nos rodea, no es hacer “loas” o “actos de repudio” a los artistas. La crítica no es más que otra manera de hacer arte, que no tiene que compararse con la obra que critica, y que vale ella misma como arte y se redimensiona con el tiempo. Tu cine puede ser perfectamente una crítica a la situación actual, tanto de cómo se hace que de cómo se mira el audiovisual en Cuba hoy.
Saludos
Reynaldo Lastres Labrada

2 comentarios:

Pedro G. García dijo...

Hey Molina, pues yo aquí de típico mexicano chismoso y metiche queriendo poner mis 2 centavos en la discusión. Voy al grano... La crítica especializada es una mierda. Hace y deshace a su parecer, sin miedo ni discordia. Recordemos claros actos de asesinato premeditado como los de Lean, Cimino, Verhoeven, Welles, Aldrich, Mankiewicz, Powell, etc... etc... Y hace pedestales de gente que doy gracias que no son doctores ya que si lo fueran morirían millones de personas. La llamada "crítica profesional" no tiene cabida racional en este medio. Puede ser constructiva, puede ser inteligente, puede ser creativa e incluso en algunos casos puede ser acertada, pero que alguien se suba el cuello de la camisa para decirle al mundo lo que es bueno y malo es quitarle su lugar a la audiencia y lamentablemente eso es lo que ha pasado a lo largo de los años.

La audiencia, por más ignorante o inteligente que sea, debe de ser la que dicte que tiene éxito y que no, que es digno de rescatar y que es digno de tirar a la basura. Si no fuera por la audiencia hoy lo único que veríamos serían películas aburridas que buscan lo vacío y banal junto con varias más imbecilidades con las que la mayor parte de la crítica se hace la paja.

Por más que me disguste hoy en día la gran mayoría del cine actual creo que este es un reflejo de los tiempos y de la sociedad. Y esas debe ser la segunda gran funcion del cine, siendo la primera el entretener a la gente, el contarle algo, el hacer que vea algo que nunca haya visto antes pero que sea a la vez familiar.

Si llenamos al cine de estrellitas y premios, lo cual también es una función de la crítica, y nos damos abrazos en la espalda por nuestra estética, estilo y demás jaladas tan solo estaríamos mordiendo la mano que nos da de comer, y ese es el principio de la extinción de nuestra pequeña trinchera. Y hacer cine para críticos es lo que hoy en día enseñan en la escuela y a lo que la gran mayoría de los alumnos de cine aspiran.

Todos tenemos el derecho a nuestra opinión, pero el gritarle a la gente esta y tratar convencer a la gente que esa es la verdad celestial debido a que quien lo dice tiene miles de doctorados y ha visto mil millones de películas es el acto más grande de egolatría y cinismo que puedo pensar. Recordemos lo que pasó con la pintura y las artes plásticas, donde ahora un lienzo con un punto rojo se vende en miles de dólares sin que nadie comprenda el porqué. Como diría el crítico Roger Ebert: "I think most people are more susceptible to prejudice than to reason."

No perdamos el porqué del cine por gente que tiene ganas de expresarse haciendo sopas de opiniones.

Te mando un abrazo a ti y a Reynaldo.

Pedro G. García

molinator dijo...

Pedro, hermano, me encantó tu comentario y lo voy a postear ya mismo en MOLINATOR.Como ya sabrás, soy un analfabeto de los blogs, no se como hacer para que los comentarios salgan publicados en las própias entradas. Así que lo publicaré como publico los míos.
Sí, la crítica y el arte, es casi como la eterna lucha entre el bien y el mal. Hay carreras que han sido destrozadas por críticas hechas con toda la mala intención del mundo y otras carreras lamentables que han sido aupadas sin ninguna razón, pienso en esos premios, eventos y festivales de cine que los premios se resuelven a través del lobby que hacen los cineastas y productores, en cenas, fiestas, en camas, etc,etc. En la historia de la humanidad ha habido mucha hipocrecía a la hora de valorar el arte y detrás de ello se han movido montones de cosas oscuras, la historia del cine tiene miles de ejemplos, es una lista mucho más grande que el grupo de nombres que haz mencionado. Creo que lo importante es filmar y la vida pondrá a cada cual en su justo lugar, y sí, hay que respetar más al público quien al final es el más importante receptor de la obra artística y la sentirá y la comprenderá a su manera. Y para terminar parafraseo a Woody Allen en su muy simpática "Hollywood Ending" cuando dice refiriéndose a la crítica aparecida en un periódico frances sobre el bodrio que acaba de rodar: ¡¡¡Al menos nos quedan los franceses!!!! Oju,oju,oju...