jueves, 8 de marzo de 2012

MANIFIESTO DE SOLIDARIDAD CON LEIQUI URIANA

A continuación paso a reproducir el texto publicado en la página web de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños www.eictv.org con motivo del acto de discriminación del que fue víctima la estudiante venezolana de la etnia wayuu Leiqui Uriana por parte de las autoridades del aeropuerto internacional Simón Bolivar.

La EICTV apoya a su estudiante Leiqui Uriana, quien sufrió maltratos y discriminaciones en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, Venezuela, cuando viajaba a mostrar su trabajo de la serie Ser un Ser Humano en el Festival internacional de cine invisible de Bilbao, al cual fue invitada.

El Colectivo Creador de la Muestra de Cine Indígena de Venezuela denuncia lo vivido por nuestra productora general Leiqui Uriana Henríquez cuando se dirigía a mostrar su trabajo de la serie Ser un Ser Humano, Un retrato colectivo de la Humanidad y participar en la Mesa Redonda El rol de las y los documentalistas en la protección de la diversidad cultural, en el Festival internacional de cine invisible de Bilbao, al cual fue invitada.

En ocasión de dicho viaje, Uriana fue víctima de los procedimientos que se vienen implementando en el mundo en el marco de la supuesta lucha antiterrorista. Los cuales atentan en general contra los derechos de todos, porque le permiten a las autoridades sospechar que cualquiera puede actuar en contra de la seguridad global, realizar actos terroristas o transportar sustancias ilícitas. La selección suele –como ocurrió en este caso— visar a personas de acuerdo con su pertenencia étnica y condiciones socioeconómicas y a las presunciones injustas que en virtud de estas se construyen.

Es así que sucedieron los hechos a los cuales nos referimos cuando Uriana pretendía tomar un vuelo de Caracas a Madrid, el día 3 de marzo de 2012 a las 2:30 de la tarde desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía. Uriana se disponía a chequearse en el “counter” de la aerolínea Iberia, momento en el cual fue abordada por funcionarios de la Guardia Nacional que le indicaron que debían acompañarla a revisar su equipaje y procedieron a interrogarla sobre el motivo de su viaje y sus actividades cotidianas, a lo cual Leiqui, presentó su documentación (pasajes, carta de entrada a España, Carta de invitación del Festival, Credencial Estudiantil, Visado, Programación del Encuentro, entre otros).

Luego de eso y según el relato de la compañera : “fuimos a sistema de rayos X, allí me pasan unas 3 veces y los soldados no me dicen nada sino que comienzan a interrogarme, ¿a dónde vas? ¿Cuánto dinero llevas?¿A que te dedicas? ¿Dónde vives? Y determinan hacerme una placa. El soldado que me custodia me dice cuando me lleva a la oficina «ve que si escondes que llevas algo eso cabe penalidad,¿lo sabes?» Allí me puse nerviosa, porque sabia que no llevaba nada, pero cuando me dicen que tengo algo extraño en el estomago me asustó y me asombró porque pensé que me intentaban criminalizar por algo…. Para colmo cuando llegamos a la oficina como 4 o 5 tenientes o oficiales, sin presentarse ni identificarse comenzaron a interrogarme, a preguntarme lo mismo, a prohibirme hacer llamadas, recibir llamadas o escribir texto. Me sentía muy sola y vulnerable”

En ese momento, Leiqui Uriana fue victima de varios excesos por parte de los funcionarios, lo cual consideramos contrarios a los valores de nuestra sociedad y causados por valoraciones fundadas en la discriminación. Luego de haber sido sometida a los rayos X, le fue indicado por uno de los funcionarios que debía hacerse una placa en una clínica privada y que ella debía pagarlos, “porque la guardia nacional no tiene los equipos médicos ni los recursos para hacer ese tipo de exámenes”. Lo cual Uriana no acepta en un primer momento porque no tenía dinero destinado para tales efectos. En un segundo momento, le es indicado que debe practicarse un enema, el cual debe pagar (100 bolívares) y que no puede ponerse ella misma sino que ha de ser colocado por una tercera, no identificada como miembro de la Guardia Nacional sino como una trabajadora de limpieza del aeropuerto y que cumpliría el rol de testiga.
“Yo les digo que no tengo plata. Y ellos no me dicen nada, me dejan allí sentada en la oficina y todo soldado que entraba me preguntaba cosas y se iba. Hasta que finalmente me dicen que me deben aplicar un enema para sacar el cuerpo extraño que tengo en mi estomago, si no era imposible que me dejaran. Por quererme ir y no responder más las mismas cosas, accedí al enema y me asignaron una custodia femenina de apellido Flores. Con ella fui al baño y delante de ella y de una testigo, me hicieron defecar dentro de una bolsa en un pote. Pero no bastó una vez, me hicieron esperar y volver a defecar otra vez. Cuando el avión ya se iba, viene una soldado y me «sin novedad» y me saca del baño corriendo a firmar un documento en blanco en un libro de actas. Ella me decía: «apúrate, ¿no te quieres ir?», y me custodió hasta subirme en el avión”.

Son los anteriores hechos los que este Colectivo denuncia, en tanto violentaron claramente los derechos constitucionales que acompañan a todas las personas como derivados de su dignidad. Hubo un proceder sin justificaciones, y no es esta la primera vez que un miembro de nuestra comunidad es blanco de prácticas contrarias al decoro y a la dignidad personal. Por ello consideramos evidente que la selección de Leiqui Uriana para ser sometida a estos controles se derivó de su pertenencia étnica y a su condición de mujer, y ello nos motiva a manifestar públicamente nuestra solidaridad y a exigir sean redoblados los esfuerzos para la construcción de una sociedad pluricultural y multiétnica donde los derechos individuales y colectivos de todos y de todas sean respetados.

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