Con toda la locura de los últimos días tenía abandonado el blog. No solo fue el festival, también las actividades de los festejos por el XXV aniversario de la EICTV me ocuparon bastante tiempo. El festival este año fue bastante decepcionante, ha perdido gasolina. El amigo Gustavo Arcos en el blog Cine Cubano la Pupila Insomne www.cinecubanolapupilainsomne.wordpress.com, reflexiona sobre ello y me tomo el atrevimiento de transcribir textualmente algunas de sus palabras porque más o menos estamos en sintonía. Gustavo dice cosas como estas:
El Festival terminó. Una decadente ceremonia de clausura, donde fueron literalmente despachados los premios, sin brillo, ni emoción, cerró las cortinas de la edición número 33 de este evento. Pero no será éste, el texto que reflexione sobre la posible pérdida de identidad que tiene el Festival, sobre su concepción y organización actual o sobre las maneras que el comité de selección procede. Añado que desde la salida en extrañas circunstancias de Ivan Giroud del evento, este ha perdido fuerza, conecciones, capacidad de gestión y capacidad de inserción a nivel internacional. Igual, desde hace un tiempo atrás,el festival viene haciéndose eco de los premios que dan los festivales A y les hace el juego premiando mucha de las veces, la misma pornomiseria que premian los europeos y los gringos,y ha perdido la escencia para lo que fue creado, potenciar la identidad de nuestros pueblos.
La selección últimamente es bastante cuestionable, es evidente, muchas películas insulsas se aceptaron en competencia, películas que casi nadie vio, estoy seguro, y se quedaron fuera cintas como la chilena Violeta se fue a los Cielos de Andrés Wood (Wood ha sido un director ganador en varias ediciones del festival), sobre un icono latinoamericano como Violeta Parra, por ejemplo.
Sigue Gustavo: El gran suceso del Festival fue Juan de los muertos. La primera película cubana de zombis que capitalizó muy bien una estrategia de marketing que la mantuvo “oculta” al público nacional durante meses, mientras recorría con éxito otros festivales. Tumultos, peleas y largas colas acompañaron sus escasas proyecciones que se vieron coronadas con el Premio del público. Como toda “primera vez”, Juan.., ocupará su lugar en la Historia del Cine Nacional y un análisis de sus valores o deficiencias artísticas quedarán pendientes para otra ocasión. Por el momento, debo resaltar su diseño de producción, tal vez inédito en nuestro contexto, la ingeniosidad de muchos de sus diálogos y la voluntad desmitificadora y arriesgada de sus creadores quienes juegan, se divierten y parodian elementos, figuras y componentes no solo del cine clásico sino del discurso simbólico construido sobre la nación. Por supuesto, Juan fue la única cinta que le dió vida al festival, la que llevó de nuevo en oleadas masivas a la gente al cine, la que hizo que se respiraran de verdad, aires de festival como hace bastante tiempo no se veía. Juan es una película imperfecta, de eso estoy claro, tiene fisuras en su guión, su montaje es irregular, pero tiene algo muy importante para nosotros, es la primera vez en la historia del cine cubano que los héroes no son, ni el adnegado obrero, el valiente internacionalista, el pundonoroso oficial, ni el hombre nuevo soñado por el Ché, sino unos pillos marginales, pseudos delincuntes de poca monta, que son los encargados de salvar la nación. Y eso ya es bastante. Sería una torpeza garrafal, si el ICAIC no estrenara la película porque es una obra que la gente debe ver. Juan y Lázaro, sus personajes protagonistas, pasarían a formar parte de la psique del cubano de a pie, y Alexis y yo nos convertiríamos en los actores más populares de Cuba en un buen tiempo. No me cabe la menor duda.
Aquí unas fotos del estreno en el cine Pairet, tomadas con mi cámara. Aparecen Brugués, Gervasio, Sergio, el músico del filme, fans,etc. No se por qué no aparece Alexis. Esa noche nos tomaron muchas fotos juntos. Deben ser de otras cámaras, cuando las tenga las colgaré. Fue una puta locura. Para mí, el mejor público el film, aunque la proyección del Yara la última noche de festival fue alucinante.
domingo, 18 de diciembre de 2011
miércoles, 30 de noviembre de 2011
EN EL RODAJE DE LA PELÍCULA DE ANA 2
Acabo de regresar de mi segundo llamado en el rodaje de La película de Ana, el nuevo largometraje de Daniel Díaz Tórres. Hoy compartí por segunda vez con las maravillosas Yuliet y Laura que volvieron a dar una disertación de buena actuación en el set; sobretodo Laurita que se mandó un monólogo sobre su conversión a puta durante el periodo especial que dejó boquiabiertos a los demás actores, equipo técnico y vecinos curiosos de la azotea ubicada en Zanja y Aguila, locación donde se desarrolla la escena. En el post anterior, les decía que La película de Ana, es una comedia escrita por Eduardo del Llano y Daniel Díaz Tórres sobre una actriz que a falta de trabajo, decide hacerse pasar por puta para sacarle un dinero a unos productores alemanes. Ana se va metiendo tanto en su personaje que las cosas se le van de las manos y su vida se complica.
Durante todo el día hasta la noche estuvimos sobre la azotea rodando la famosa entrevista y donde yo interpretaba al camarógrafo del equipo extranjero que registra las imágens del documental que ruedan los alemanes sobre la jinetera. Aclaro que operé la cámara de verdad y que seguro aparecerán algunas imágenes mías en la película. Estaban allí, además de Laura y Yuliet, el actor alemán Michael Ostrowski, el austriaco Tobías Wolfgang, y el estudiante de cine de la EICTV, el chileno Antonio Caro que hacía de un asistente de dirección ruso. Fue una experiencia muy agradable, sobretodo porque retomé el contacto con Yuliet Cruz, una mujer hermosa y sensual, poderosa actriz y mejor ser humano. Ahí les van unas fotitos de la jornada.
Durante todo el día hasta la noche estuvimos sobre la azotea rodando la famosa entrevista y donde yo interpretaba al camarógrafo del equipo extranjero que registra las imágens del documental que ruedan los alemanes sobre la jinetera. Aclaro que operé la cámara de verdad y que seguro aparecerán algunas imágenes mías en la película. Estaban allí, además de Laura y Yuliet, el actor alemán Michael Ostrowski, el austriaco Tobías Wolfgang, y el estudiante de cine de la EICTV, el chileno Antonio Caro que hacía de un asistente de dirección ruso. Fue una experiencia muy agradable, sobretodo porque retomé el contacto con Yuliet Cruz, una mujer hermosa y sensual, poderosa actriz y mejor ser humano. Ahí les van unas fotitos de la jornada.
sábado, 26 de noviembre de 2011
EN EL RODAJE DE LA PELÍCULA DE ANA
Hoy sábado me di una vuelta por el rodaje de mi amigo el realizador Daniel Díaz Torres. El motivo de mi llegada al set(un salón del Hotel Meliá Cohiba), era, hacer una especie de cameo en su nueva película. La película lleva por nombre La Película de Ana y está protagonizada por las maravillosas actrices Laura de la Uz y Yuliet Cruz. Para mí fue muy lindo volver a encontrarme en un set con estas dos talentosas actrices a quienes quiero, admiro y respeto mucho. Con Laura no compartía desde ese clásico de Fernando Pérez, Madagascar y con Yuiiet desde ese clásico moliniano Solarix. La escena en cuestión iba de una reunión entre unos productores alemanes (Tobias y Michael) y unos socios quienes están ahí para visualizar un audiovisual etnológico sobre el mundo marginal cubano, realizado por Ana (el personaje de Laura), una actriz sin empleo que se hace pasar por prostituta con inquietudes artísticas, esta a su vez viene acompañada de Flavia (Yuliet), una traductora media farsante que es en realidad una prostituta amiga de la protagonista. Entre los participantes en la reunión está un empresario, Nick(el realizador Eduardo del Llano, también guionista del filme) y un camarógrafo medio polaco, medio albanés que trabaja para los alemanes (Molina). Todo termina muy mal entre los alemanes y las muchachas en ese encuentro. Fue delicioso compartir con ese pequeño grupo de amigos y en especial con ellas, y presenciar el recital de buen trabajo actoral que le imprimieron a la escena en cuestión. Al final, la foto de rigor, cortesía de Eduardo del Llano. Prometo abundar más en este post cuando reciba algunas fotos del still man y del propio Eduardo y cuando tenga los espejuelos puestos porque estoy escribiendo sin ver donde tecleo prácticamente.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
“Jorge Molina: Sexo, violencia y lenguaje de adultos”
Aquí les va la otra entrevista prometida. Fue realizada por la estudiante de cuarto año de periodismo Lidia Hernández Tapia. Las fotografías que ilustran ambas entrevistas fueron tomadas por Lisbeth Goenaga en un receso del rodaje de Juan de los Muertos.
“Jorge Molina: Sexo, violencia y lenguaje de adultos”
Por: Lidia Hernández Tapia
El cineasta cubano comparte sus criterios sobre el Cine Joven y la renovación del séptimo arte en Cuba.
Sexo, asesinato, violencia, sangre, son las constantes en la obra del cineasta Jorge Molina. Surrealismo, horror, e incluso el hardcore se funden en sus filmes irreverentes, para hacerlo indiscutiblemente único en el panorama cinematográfico cubano de todos los tiempos.
Graduado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), inaugura con Molina´s Culpa (1992) una obra sólida y con un sello identitario, que la distingue del estilo oficialista. Sus producciones independientes, o alternativas a la industria, liberan un aliento provocador y desprejuiciado ante las zonas más perversas del ser humano. No siempre bien recibido por las instituciones oficiales, mal mirado tras la moralina y el extremismo, Molina se separa de la tradición realista característica del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), como el más claro exponente del llamado Cine Joven cubano.
Detrás de la cámara, o frente a ella, como productor o guionista, filmar es un acto de pasión y rebeldía (con causa), “una terapia para no matar a alguien”; porque como ha dicho el crítico camagüeyano Juan Antonio García Borrero, Molina no pertenece al Homo sapiens, sino al Homo cinematográfico.
-Mientras los cineastas cubanos prefieren contar historias más cercanas a su realidad, ¿por qué Molina hace un cine más fantasioso, menos realista?
Será porque me eduqué en un mundo de fantasía, leyendo a Dumas, Salgari, Verne, Jack London… todos tan cinematográficos. Mientras leía, visualizaba sus historias, estaban las historietas de Luís Lorenzo en Pionero, las de Kombey, Ronín (esa era de él y Juan Padrón), pero sobre todo las de Matías Pérez, eso de que lo secuestraran extraterrestres y después regresara como justiciero espacial, eran geniales.
Siempre he visto el cine como un lugar para soñar. Yo no quiero ver los problemas que tengo en mi casa, ni los de mis amigos. Para eso voy a la casa de al lado, de un amigo, le pregunto qué problema tiene y como puedo ayudarlo. No es que quiera ir al cine a evadirme, me refiero a sentir otras sensaciones, distintas de mi cotidianidad.
También pasa con las historias que se me ocurren. El día que se me ocurra una historia sobre la realidad inmediata, por supuesto que la voy a hacer. No me considero un realizador de un solo tipo de obra, puedo hacer una película sobre cualquier tema, así sea de de ballet o de Kung- fu, si tengo un guión que me enamore. Mi hija mayor me dice que haga una película para ella, y el día que se me ocurra la haré. Cuando estoy orquestando una historia que lleve implícito algo de la realidad, de pronto aparece un chorro de sangre de una cabeza, me salen cosas así, no es que las busque. Entonces todo lo real se va al carajo.
Ahora mismo tengo dos proyectos para hacer: uno es inspirado en un cuento de Arturo Arango, que se llama Invitemos a Mariela. Es la historia de dos compañeros de oficina que se conocen de hace tiempo, pero que nunca se fijarían el uno en el otro. Terminan enredados, pero no tienen un lugar donde tener un sexo verdaderamente pleno. Deciden ir a una sombría casa de alquiler. El cuarto donde se alojan es de la nieta de la dueña, una muchachita de espejuelos, que está en primer año de la universidad, preciosa, una Lolita.
Los dos personajes se obsesionan con la Lolita, y ahí comienza una historia de sexo, violencia, y de un cautiverio absurdo, en parte deseado y en parte padecido como en El ángel exterminador de Buñuel. Quieren irse de la casa, pero no pueden. Tiene elementos del fantástico, del terror.
La otra está solo en argumento y trata de un tipo que tiene una doble vida, para su familia(su mujer y su hija), trabaja en un centro turístico en los cayos. Realmente el hombre, hace videos hardcore de tono amateur para un alemán que trabaja en una embajada. Una película sobre la simulación. En esas dos historias se aborda la realidad, pero siempre con tintes fantásticos, porque pienso que nuestra querida Cuba es un país muy surrealista. Virgilio Piñera dijo que si Dalí y Buñuel hubieran vivido en Cuba, habrían hecho costumbrismo. Siempre mis historias estarán vinculadas a elementos extra realistas. Además, la realidad es bastante fea, y a mí no me gusta mucho.
-¿Veremos alguna vez una película suya sobre la emigración, el regreso a Cuba?
¿Es un chiste, no? (Risas) No, esa se la dejo a los otros. A mí esas cosas de la diáspora me dan una tristeza tremenda. Es terrible. Yo trato de mantenerme lo más alejado posible de esos temas; no porque le huya a los problemas, soy uno de los pocos de mi generación que estoy en Cuba, haciendo audiovisuales. Soy un ejemplo de que sí se puede. Pero la sociedad se ha convertido en hipócrita, y no sé si la gente cuando aborda esos temas es porque realmente los siente, si es para ganarse puntos, o para ir de irreverentes cuando no lo son. En el cubano se ha institucionalizado una doble moral, todo es tan hipócrita.
Me interesan mucho los problemas de mi país, por eso estoy aquí, pero no para ponerlos en pantalla. Trato de ayudar a todo el que puedo, desde ponerle una mano en el hombro a alguien, hasta monetariamente, si me es posible, a veces hasta soy como una especie de sicólogo, de cura confesor. Te digo, hasta ahora, casi ninguno de los trabajos que he visto sobre problemas sociales me parecen todo lo honestos que deberían ser. Además, ¿de qué realidad me hablas, de esa realidad complaciente que se representa? ¿Homofóbia, racismo, y una violencia ya no tan soterrada que se respira en la calle, entre la gente? Eso existe ahora mismo, es cada vez más fuerte, y no lo representa el cine cubano de hoy. Ni siquiera en los filmes latinoamericanos, hechos generalmente por burgueses. Esas historias explotativas sobre la miseria. La historia de la niñita que vende drogas, o del niño sin zapatos que le roban el perro, o de los viejitos con enfermedades terminales que no pueden pagarse un tratamiento, generalmente, quienes hacen esas historias tienen tremendas casas, con piscinas, tremendos autos, y se acercan de manera bastante superficial al tema marginal. Es como un mea culpa, para estar en paz. Entonces los franceses y los americanos, que se erotizan mucho con la porno miseria que Latinoamérica le exporta, lavan también sus culpas, y le dan el premio a ese tipo de películas. Todo es hipócrita, y no quiero ser parte de eso.
-¿Qué valor le concede al cine como termómetro social?
El cine puede ser un arma para adormecer consciencias o para despertarlas, según se utilice. Lo grandioso es que le cabe todo, desde los trabajos de Molina hasta documentales como Océanos, o sobre las FARC y los grupos insurgentes de Centroamérica. Si es bueno o malo, eso lo dirá la vida. A veces legitimamos cosas, y con el tiempo se diluyen. El buen cine siempre sobrevive. ¿Por qué las películas de Orson Welles siguen siendo modernas, y ya tienen cincuenta o setenta años? ¿Por qué todavía Humphrey Bogart nos llega al corazón con su mirada, con el cigarro en la boca y con el vaso de whisky, aunque está muerto hace más de sesenta años? Lo bueno siempre va a perdurar.
Hay un gran problema ahora, que es una ventaja y también una desventaja, con la democratización de los medios audiovisuales, y con los daneses haciéndole creer a todo el mundo con su sello Dogma que cualquiera puede hacer películas. La gente no se da cuenta de que es una burla, Lars Von Trier está todo el tiempo provocando. Ahora cualquiera coge una camarita y hace una película. Siempre he dicho que si se le da una cámara a un mono, él va a filmar también, y no quiere decir que la película sea buena.
La ventaja es que todos podemos filmar, y la desventaja es que no siempre es bueno, no todo el mundo sabe contar historias. Si con esa cámara se puede lograr que quien lo vea sienta algo, está bien. Si puedes lograr que se conviertan en zombis, estás jodido.
-¿Siente que ha logrado impactar de alguna manera con sus obras?
Yo no siento nada. Realmente he hecho los audiovisuales que he querido: si son buenos o malos, no es mi problema. Si le gustan a la gente o no, tampoco es mi problema. Si logran un efecto en las personas, genial. Si no, me jodí. Hago películas para mí, ante todo. Primero tengo que estar contento con lo que hago. Si hago pensar al público, que bueno, pero no es mi intención. Sencillamente quiero contar historias que te den duro en el pecho.
Una película solo tiene vida mientras la vea un receptor. Después se convierte en una bobina, un DVD, o lo que sea, en un estante, y no existe más. Eso es lo efímero del cine. Además, cuando uno ve una película, después se hace su propia película, que llega de manera diferente a cada cual. Yo creo que eso es lo grandioso del arte: cada cual puede darle la lectura que quiera, y todos tienen su verdad. Eso es lo lindo, y si se logra, ya es un paso importante. Lo demás es banalidad. ¿Qué es ser un cineasta? Si más importante que yo es un tipo que corta caña, o el panadero que se levanta a las 4 de la mañana, o el obrero de una fundición de acero. Yo tengo la dicha de levantarme a la hora que quiero o por lo menos no tan temprano como los demás. No podría hacer pan, o a lo mejor no lo haría tan bien, porque no me gusta. Quizás un panadero o un cortador de caña, son más posmoderno que yo.
-¿En qué se diferencia una de sus películas de un porno?
¿Y qué es lo porno? Es un término bastante vilipendiado, ultrajado por gente ignorante que lo usa en su vocabulario sin tener idea siquiera de lo que es. Hay pornografía de la miseria, esa que nos venden los medios de comunicación, pornografía de la violencia, el video del asesinato de Kadafi, en constante transmisión por los medios de difusión, por ejemplo, porno- política, cuando te atiborran de consignas todo el tiempo... La pornografía aplicada al cuerpo humano, no es más que el sexo de manera excesiva y burda. A mí me tildan de todas esas cosas, y quizás sí lo soy. Hay escenas en mis obras que, de alguna manera, homenajean el género hardcore, o lo rozan. Yo creo que son historias de seres humanos que están jodidos, ante todo.
El centro de Molina´s Ferozz, por ejemplo, no es que el perrito lama juguetón en los genitales de la muchacha, y eso es lo que perturba a todo el mundo. Esa escena podría no estar, y la película aún sería fuerte. Yo quise que estuviera porque me gusta su ternura e inocencia, y porque creo que hay que romper barreras. En Ferozz se está hablando de una familia en un campo cubano, que sí las hay así, porque el monte cubano no es el jolgorio de Palmas y cañas. La zoofilia, el incesto, y todo eso existe, aunque no queramos hablar de ello por la doble moral y la hipocresía.
Hay quien dice que soy un pornográfico, un enfermo y seguro en su intimidad consume películas de zoofilia y otras parafilias, etc. Si soy pornógrafo, bienvenido sea. Ojalá el porno pudiera hacer películas como esa. No se puede catalogar a El imperio de los sentidos (Nagisa Oshima 1976) como pornografía. Me imagino que en 1976 a su director lo atacaron, pero ya todo el mundo sabe que es una obra de arte. Además, quien se excite con eso está bastante loco, por lo deprimente que es. Lo mismo pasa con Ferozz.
-¿Es el porno por el porno, la violencia por la violencia?
La violencia está en todas partes, en la vida misma, ya el acto de nacer es un acto violento. Vivir se está convirtiendo en algo muy violento. Sobre lo otro: ¿Con qué criterio se determina el carácter pornográfico de una imagen? Lo pornográfico no está tanto en las características propias de esa imagen o del objeto que se aprecia, sino en los ojos de quien lo mira, y en su cerebro cargado de moralina. El escritor francés Alain Robbe-Grillet dijo que "la pornografía para unos es el erotismo para otros". ¿Quién tiene la verdad en la mano? Eso es una cuestión netamente conceptual.
-Ningún otro cineasta cubano explora esos mundos “oscuros” como usted, ¿por qué cree que no lo hacen?
Pensemos que es porque no les interesa, y están explorando otras zonas. Tal vez, un día todos quieran hacerlo, y digan que antes no lo hacían porque los prohibían y bla, bla,bla. Mejor es que no lo hagan, así soy el único, el rey. No tengo competencia, y eso es mucho más interesante. A otro no le pudieras hacer esta entrevista.
El cine cubano se ha quedado en lo local, no es capaz de ver más allá de la punta de sus zapatos. Sin embargo, por ejemplo los americanos son unos cabrones, saben cómo vender las cosas. Cuentan tan bien cualquiera de sus películas de mierda, que las hacen universales. Son unos encantadores de serpientes tremendos. Y eso nunca lo ha logrado el cine latinoamericano, o el mal llamado nuevo cine latinoamericano.
El cine latinoamericano se ha encargado desde los 60, cuando empezó todo el boom, de exportar porno miseria a Europa. Esas historias trágicas, de gente miserable, de gente hambrienta, con esa tremenda carga melodramática que nos caracteriza, el epítome de las desgracias, todo eso es porno miseria o la estética de esto y de lo otro, como el cine de un montón de gente de esa época. No jodan, si nosotros también tenemos otras cosas que mostrar.
Siempre he querido estar alejado de eso. Cuesta mucho trabajo, porque te miran de otra manera, eres el bicho raro, o el perturbado. Generalmente es Molina, el loco. Pero poco a poco uno se va imponiendo. Antes te controlaban, porque tenías que morir con el ICAIC, pero ya no. Ahora con cualquier camarita se hace algo, aunque sea menor la calidad de la imagen. Si tienes algo contundente que contar, la gente lo ve, aunque esté narrado en sánscrito.
La distribución también está resuelta, sobre todo con el Internet. Si no recibes dinero, no importa, porque te están viendo millones de personas. La mayoría de mis cortos están en Internet. Si no me ponen aquí en el cine o la tv, problema de ellos. El trabajo del censor es el trabajo más estúpido y triste que existe. Si no quieren poner tu película, regálasela a la gente que tiene bancos de videos, o pásalas en memorias USB.
No hago cine para ganar dinero. Casi todas mis películas las he producido yo, con mis recursos o con la ayuda de mis amigos, de la escuela de cine. Uno me manda un casette, otro me presta una cámara, otro que pone dinero, actores que me quieren y trabajan conmigo.
-¿Hasta qué punto ha implicado una limitación de la calidad artística el trabajo minimalista?
Hay opiniones controvertidas sobre eso. Hace un tiempo, ese personaje que se llama Zoé Valdés publicó algo en su blog sobre mí. Parece que descubrió Molina´s Solarix en youtube o no se donde en la web, y enseguida asumió que era una obra anti... todo, y que incluso estaba hecha con seudónimos. Manuel Marcel, realizador graduado de San Antonio, le escribió al blog y le dijo quién era Molina. Decía más o menos que yo era un cineasta con tal pasión, capaz de sacrificar técnica para contar una historia, sin reprimirse por no tener los medios necesarios. Puede ser, dentro de los irrisorios presupuestos que uso, mis trabajos tienen un acabado bastante potente. Cine pobre no quiere decir cine mal hecho, no es con pobreza de ideas.
Tengo algunos cortos que parecen hechos con mucho dinero para un cortometraje. Molina´s Test, por ejemplo, se hizo aproximadamente con tres mil dólares, y cuando uno la ve parecer haber costado treinta mil dólares, por lo menos. Simplemente, está hecha con un empeño del carajo.
El director de arte hizo un trabajo fenomenal, la directora de fotografía y los actores también. Entonces, el presupuesto es un limitante espacial, actoral, o de producción, pero no limita la creatividad. Siempre he dicho que el artista bajo presión es más creativo. Con 200 pesos no puedo hacer una película de 2000. Si en el guión aparecían diez locaciones, me tengo que quedar con una.
Molina´s El hombre que hablaba con Marte es completamente minimalista. Fue en una sola locación, variaron los objetos y la luz en los objetos y los actores. Ese trabajo a mí me gusta muchísimo, y a la gente también. Allí hubo limitantes de todo tipo: de dinero, afectivas, tuve que protagonizarlo, al fotógrafo le dio un coma diabético el día antes de comenzar el rodaje… A veces esas limitaciones disparan algo en el cerebro, hay una compensación cuando tienes que suplir las carencias con imaginación. Por eso me gusta tanto el mal llamado cine serie B.
Trabajar solo y en esas condiciones te limita, pero hay algo invaluable: eres libre de hacer lo que te dé la gana, y eso no se puede hacer en una producción oficial.
-¿Es por eso que Molina se considera un samurái sin empleador?
No, la vida me ha llevado a ello. Yo nunca renegué de nada. Sencillamente, hice una declaración de principios con Molina´s Culpa, en el año 1992. Nunca antes había pasado algo así, y la gente lo primero que dijo fue "este tipo está loco, es un pornográfico, aquí no lo queremos". Eso no hay que decirlo de frente, pero cuando uno presenta un proyecto te envían una carta muy bonita donde dice que tu proyecto no fue aceptado, y que te presentes a la próxima convocatoria.
Para insertarme en la industria, tendría que hacer lo mismo que los demás. Y yo no quería hacer lo que hacen los otros. No digo que eso sea malo, pero yo no quería hacer esas películas sobre la realidad. Yo me eduqué con serie B, con El hombre anfibio, Latitud cero, Cronos, Boston Blackie, claro que no puedo querer hacer eso. Yo quiero que la gente sueñe cuando vea una película mía, o se perturbe de alguna manera. No me gusta que se les olvide lo que vieron, como generalmente pasa.
La vida me condujo por el camino del samurái solitario. Traté de insertarme, como cualquier otro, y perdí seis años de mi vida sin hacer nada, después de graduarme como director en San Antonio de los Baños. Pero a mí nadie me va a parar más.
Estuve en la primera Muestra de Nuevos Realizadores por voluntad de Juan Antonio García Borrero, porque nadie me quería allí. Yo fui para no quedar mal con Juan Antonio, no porque quisiera nada de eso. Empecé a hacer películas para mí, sin expectativas de ponerlas en algún lado, y también para no frustrarme. No todo el mundo puede estudiar lo que quiere, yo lo había hecho, por lo tanto, no podía frustrarme, hubiera sido muy triste hacer otra cosa, como le ha pasado a muchos.
Con Molina´s Culpa comenzó el culto, por lo que provocó cuando se estrenó en un evento en provincia. Primero, todo el mundo decía que yo era un pesa´o, "es tan ególatra que le pone Molina a sus películas"... Y yo lo hice como una provocación. Fellinni y Andy Warhol también lo hicieron, ¿por qué yo no? Ahora todos esperan el próximo Molina´s. No me autocensuro, cuando estoy creando, ni pienso en lo que va a pasar después con la obra.
- ¿Son acaso la muerte, la violencia, el sexo, una manera de llegar a lo universal?
El sexo y la muerte siempre están ligados, desde los griegos antiguos. Yo nunca quisiera morirme, ahora menos, cuando sé que puedo dar muchas cosas. Pienso mucho en ello, quizás por eso es mi obsesión con la muerte.
El sexo es la vida. Quien me diga que puede prescindir del sexo es un mentiroso compulsivo, porque por lo menos pajas tiene que hacerse. Yo siempre he dicho que si uno tiempla bien, la vida le sonríe de otra manera. Saludas a todo el mundo en el trabajo, llegas con una sonrisa. Si estás mal templado, eres agrio, huraño. Creo que es importante tener una sexualidad plena para ser más creativo. Siempre digo que si los presidentes más poderosos del mundo templaran más, el mundo sería más hermoso.
Esos dos temas están muy ligados a mi vida. Cuando se muere alguien cercano a mí, yo me niego a ir a la funeraria, o al entierro. Eso me perturba mucho.
Mi obra me sirve para hacer catarsis. ¿Ustedes a veces no han sentido ganas de matar a alguien? A mí me ha pasado… pero hay leyes que lo impiden. Quizás las cosas que hago en el arte son para canalizar toda esa furia de animal que tengo. Es como una terapia, y me funciona muy bien. No bebo, ni fumo, no consumo drogas. Yo estoy en un nivel mucho más alto que toda esa porquería. Mi droga es hacer audiovisuales, y lo que me deprime es no filmar.
-¿Qué entiende Jorge Molina por cine joven y arte joven?
Cine joven es todo aquel que se hace por gente de cualquier edad, desde una niña de seis años (como mi hija chiquita), hasta un viejo de 86 como Sídney Lumet, que murió el año pasado y filmaba con una juventud del carajo. Eso es arte joven. El mal llamado cine Joven, porque lo asocian con una edad pos- adolescencia, no tiene por qué ser joven en realidad. Peca de montones de cosas: hay mucho esnobismo. Está de moda hacer cine, y cualquiera cree que puede hacerlo. Así puedes ir a un lugar donde hay una alfombra, sea roja, azul o verde, cosa en la que yo me he cagado siempre, puedes tener jevitas o jevitos, según la orientación sexual. Yo comencé en el cine porque me apasionaba, también pensaba que iba a templar mucho, y no me ha ido mal, pero tampoco tan bien como quería. Si lo hacen por eso, están embarcados. Eso de que los directores se templaban a las actrices era en la época del Hollywood clásico.
Hay mucha inmadurez, y muy poca preparación. Me parece que la educación ha mermado muchísimo. La ignorancia es tal, que se niegan al conocimiento. Estos jóvenes realizadores, mira, a veces me invitan a la Muestra, y al final todo el mundo se va con un mal sabor después de escucharme, trato de moverles el piso, y es que no entienden de qué va la cosa, piensan que porque mueven la cámara, ya han hecho algo. Con esa actitud no puede haber un buen cine joven: no han visto nada. Yo sé que no han visto nada porque están viviendo otra realidad, diferente a la que yo viví. Pero tampoco hacen nada por investigar, buscar y ver, y no saben un carajo de nada.
Otro problema que tienen es el deseo exacerbado de pertenecer a la institución oficial. Cualquier cosa que hagan es para llamar la atención y ser absorbidos. Esa es una actitud fatal. Supongamos que haya diez o quince muchachos talentosos, que dentro de lo poco que han hecho haya algo bueno, al ser absorbidos por el sistema terminan trabajando en oficinas, los absorbe la burocracia, y cuando van a rodar algo ya están muertos en vida.
-¿Se autoincluiría Molina dentro de un verdadero Cine Joven cubano?
Yo creo que sí. Soy un niño todavía. Ahora mismo me siento como si tuviera quince años. Cuando me sienta como si tuviera veinte, a lo mejor hago una película más madura. Las películas que estoy haciendo son las que haría un niño de 12 años.
Si lo que hago provoca cosas en el espectador, evidentemente es un Cine Joven. Si provoca maneras de pensar, reflexión, odio, ira, amor, emociones, entonces es joven. Si no pasa nada de eso, está envejecido, muerto.
-¿Hasta qué punto existe una “democracia” en la relación entre el ICAIC y los nuevos realizadores?
Con perdón de un grupo de gente que aprecio mucho en el ICAIC, en la Muestra, esa es una manera de controlar. Y no viene de ellos, es algo endémico, algo que los supera, es sistémico. Creo que es una actitud hipócrita. El ICAIC no cree en ninguno de esos jóvenes, es una institución muerta. Es más, el ICAIC ya no existe, es una entelequia. Se ha convertido en una institución burocrática llena de oficinas y llena de gente que no hace nada. Si mantiene sus estrategias y fórmulas de producción obsoletas, está muerto. Yo he estado en rodajes donde hay casi doscientas personas y de las cuales trabajan realmente unas treinta. Tiene que cambiar para seguir existiendo. Y no sé por qué los jóvenes quieren pertenecer a eso. Si fuera al ICAIC de los sesenta, que tenía cierta fuerza renovadora…pero a partir de los setenta eso se convirtió en nada. Es una pena.
Hasta ahora no he visto algo de los jóvenes, para decir realmente wau. Lo que va a la Muestra generalmente es muy pobre. De hecho, en la última les costó trabajo hacer una curaduría, sacar lo mejorcito dentro de todo l0 presentado. Cada vez van más para atrás. Y es por una actitud de rebelde sin causa. Siempre he dicho que la irreverencia es buenísima, pero sólida y con causa. Siento que es una generación bastante vacía, no tiene nada que contar. Es la generación de los transformers, y es terrible. No van más allá de los ejercicios que les ponen en las escuelas. Hay que ver cine, la televisión, aunque sea una mierda, hay que leer, hay que investigar. Un cineasta tiene que observar cómo se mueve la gente en la calle.
-¿Qué le haría falta a esta generación para emerger con identidad propia?
Primero, unidad, están dispersos y así es fácil dividirte, les haría falta un pensamiento, ponerse para ser gente de su tiempo, y dejar el babeo ese. Tiene que haber talento y pasión también. El cine, como cualquier arte es un acto de pasión y de entrega. No puede ser superficial, como los personajes esos que se ponen sombrerito, se dejan el chivito, una ropita rara y una mochilita, con esa actitud seudocatedrática de artistas. Si siguen así están jodidos.
Deben ser más solidarios. Son muy egoístas, se llevan mal entre ellos. No existen como generación porque están desunidos. Tienen actitudes infantiles, uno tiene una máquina y no se la presta al otro para que no edite, porque ve un peligro en el corto ajeno. Que estupidez.
-Usted ha dicho que el cine cubano está muerto, ¿será posible revivirlo?
Sí, claro, siempre. Revivirá cuando esa actitud excluyente termine. El cine cubano no es sólo el hecho aquí por el instituto de cine, es el alternativo hecho en la calle, en escuelas, es también el de la diáspora. Claro que se puede revivir, como puede revivir el país, el proceso revolucionario, todo; cuando haya ante todo respeto, tolerancia y aceptación, cuando podamos discrepar sin que consideremos al otro enemigo, y haya un debate sólido y honesto. El cine cubano está muerto, pero que viva el cine cubano.
“Jorge Molina: Sexo, violencia y lenguaje de adultos”
Por: Lidia Hernández Tapia
El cineasta cubano comparte sus criterios sobre el Cine Joven y la renovación del séptimo arte en Cuba.
Sexo, asesinato, violencia, sangre, son las constantes en la obra del cineasta Jorge Molina. Surrealismo, horror, e incluso el hardcore se funden en sus filmes irreverentes, para hacerlo indiscutiblemente único en el panorama cinematográfico cubano de todos los tiempos.
Graduado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), inaugura con Molina´s Culpa (1992) una obra sólida y con un sello identitario, que la distingue del estilo oficialista. Sus producciones independientes, o alternativas a la industria, liberan un aliento provocador y desprejuiciado ante las zonas más perversas del ser humano. No siempre bien recibido por las instituciones oficiales, mal mirado tras la moralina y el extremismo, Molina se separa de la tradición realista característica del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), como el más claro exponente del llamado Cine Joven cubano.
Detrás de la cámara, o frente a ella, como productor o guionista, filmar es un acto de pasión y rebeldía (con causa), “una terapia para no matar a alguien”; porque como ha dicho el crítico camagüeyano Juan Antonio García Borrero, Molina no pertenece al Homo sapiens, sino al Homo cinematográfico.
-Mientras los cineastas cubanos prefieren contar historias más cercanas a su realidad, ¿por qué Molina hace un cine más fantasioso, menos realista?
Será porque me eduqué en un mundo de fantasía, leyendo a Dumas, Salgari, Verne, Jack London… todos tan cinematográficos. Mientras leía, visualizaba sus historias, estaban las historietas de Luís Lorenzo en Pionero, las de Kombey, Ronín (esa era de él y Juan Padrón), pero sobre todo las de Matías Pérez, eso de que lo secuestraran extraterrestres y después regresara como justiciero espacial, eran geniales.
Siempre he visto el cine como un lugar para soñar. Yo no quiero ver los problemas que tengo en mi casa, ni los de mis amigos. Para eso voy a la casa de al lado, de un amigo, le pregunto qué problema tiene y como puedo ayudarlo. No es que quiera ir al cine a evadirme, me refiero a sentir otras sensaciones, distintas de mi cotidianidad.
También pasa con las historias que se me ocurren. El día que se me ocurra una historia sobre la realidad inmediata, por supuesto que la voy a hacer. No me considero un realizador de un solo tipo de obra, puedo hacer una película sobre cualquier tema, así sea de de ballet o de Kung- fu, si tengo un guión que me enamore. Mi hija mayor me dice que haga una película para ella, y el día que se me ocurra la haré. Cuando estoy orquestando una historia que lleve implícito algo de la realidad, de pronto aparece un chorro de sangre de una cabeza, me salen cosas así, no es que las busque. Entonces todo lo real se va al carajo.
Ahora mismo tengo dos proyectos para hacer: uno es inspirado en un cuento de Arturo Arango, que se llama Invitemos a Mariela. Es la historia de dos compañeros de oficina que se conocen de hace tiempo, pero que nunca se fijarían el uno en el otro. Terminan enredados, pero no tienen un lugar donde tener un sexo verdaderamente pleno. Deciden ir a una sombría casa de alquiler. El cuarto donde se alojan es de la nieta de la dueña, una muchachita de espejuelos, que está en primer año de la universidad, preciosa, una Lolita.
Los dos personajes se obsesionan con la Lolita, y ahí comienza una historia de sexo, violencia, y de un cautiverio absurdo, en parte deseado y en parte padecido como en El ángel exterminador de Buñuel. Quieren irse de la casa, pero no pueden. Tiene elementos del fantástico, del terror.
La otra está solo en argumento y trata de un tipo que tiene una doble vida, para su familia(su mujer y su hija), trabaja en un centro turístico en los cayos. Realmente el hombre, hace videos hardcore de tono amateur para un alemán que trabaja en una embajada. Una película sobre la simulación. En esas dos historias se aborda la realidad, pero siempre con tintes fantásticos, porque pienso que nuestra querida Cuba es un país muy surrealista. Virgilio Piñera dijo que si Dalí y Buñuel hubieran vivido en Cuba, habrían hecho costumbrismo. Siempre mis historias estarán vinculadas a elementos extra realistas. Además, la realidad es bastante fea, y a mí no me gusta mucho.
-¿Veremos alguna vez una película suya sobre la emigración, el regreso a Cuba?
¿Es un chiste, no? (Risas) No, esa se la dejo a los otros. A mí esas cosas de la diáspora me dan una tristeza tremenda. Es terrible. Yo trato de mantenerme lo más alejado posible de esos temas; no porque le huya a los problemas, soy uno de los pocos de mi generación que estoy en Cuba, haciendo audiovisuales. Soy un ejemplo de que sí se puede. Pero la sociedad se ha convertido en hipócrita, y no sé si la gente cuando aborda esos temas es porque realmente los siente, si es para ganarse puntos, o para ir de irreverentes cuando no lo son. En el cubano se ha institucionalizado una doble moral, todo es tan hipócrita.
Me interesan mucho los problemas de mi país, por eso estoy aquí, pero no para ponerlos en pantalla. Trato de ayudar a todo el que puedo, desde ponerle una mano en el hombro a alguien, hasta monetariamente, si me es posible, a veces hasta soy como una especie de sicólogo, de cura confesor. Te digo, hasta ahora, casi ninguno de los trabajos que he visto sobre problemas sociales me parecen todo lo honestos que deberían ser. Además, ¿de qué realidad me hablas, de esa realidad complaciente que se representa? ¿Homofóbia, racismo, y una violencia ya no tan soterrada que se respira en la calle, entre la gente? Eso existe ahora mismo, es cada vez más fuerte, y no lo representa el cine cubano de hoy. Ni siquiera en los filmes latinoamericanos, hechos generalmente por burgueses. Esas historias explotativas sobre la miseria. La historia de la niñita que vende drogas, o del niño sin zapatos que le roban el perro, o de los viejitos con enfermedades terminales que no pueden pagarse un tratamiento, generalmente, quienes hacen esas historias tienen tremendas casas, con piscinas, tremendos autos, y se acercan de manera bastante superficial al tema marginal. Es como un mea culpa, para estar en paz. Entonces los franceses y los americanos, que se erotizan mucho con la porno miseria que Latinoamérica le exporta, lavan también sus culpas, y le dan el premio a ese tipo de películas. Todo es hipócrita, y no quiero ser parte de eso.
-¿Qué valor le concede al cine como termómetro social?
El cine puede ser un arma para adormecer consciencias o para despertarlas, según se utilice. Lo grandioso es que le cabe todo, desde los trabajos de Molina hasta documentales como Océanos, o sobre las FARC y los grupos insurgentes de Centroamérica. Si es bueno o malo, eso lo dirá la vida. A veces legitimamos cosas, y con el tiempo se diluyen. El buen cine siempre sobrevive. ¿Por qué las películas de Orson Welles siguen siendo modernas, y ya tienen cincuenta o setenta años? ¿Por qué todavía Humphrey Bogart nos llega al corazón con su mirada, con el cigarro en la boca y con el vaso de whisky, aunque está muerto hace más de sesenta años? Lo bueno siempre va a perdurar.
Hay un gran problema ahora, que es una ventaja y también una desventaja, con la democratización de los medios audiovisuales, y con los daneses haciéndole creer a todo el mundo con su sello Dogma que cualquiera puede hacer películas. La gente no se da cuenta de que es una burla, Lars Von Trier está todo el tiempo provocando. Ahora cualquiera coge una camarita y hace una película. Siempre he dicho que si se le da una cámara a un mono, él va a filmar también, y no quiere decir que la película sea buena.
La ventaja es que todos podemos filmar, y la desventaja es que no siempre es bueno, no todo el mundo sabe contar historias. Si con esa cámara se puede lograr que quien lo vea sienta algo, está bien. Si puedes lograr que se conviertan en zombis, estás jodido.
-¿Siente que ha logrado impactar de alguna manera con sus obras?
Yo no siento nada. Realmente he hecho los audiovisuales que he querido: si son buenos o malos, no es mi problema. Si le gustan a la gente o no, tampoco es mi problema. Si logran un efecto en las personas, genial. Si no, me jodí. Hago películas para mí, ante todo. Primero tengo que estar contento con lo que hago. Si hago pensar al público, que bueno, pero no es mi intención. Sencillamente quiero contar historias que te den duro en el pecho.
Una película solo tiene vida mientras la vea un receptor. Después se convierte en una bobina, un DVD, o lo que sea, en un estante, y no existe más. Eso es lo efímero del cine. Además, cuando uno ve una película, después se hace su propia película, que llega de manera diferente a cada cual. Yo creo que eso es lo grandioso del arte: cada cual puede darle la lectura que quiera, y todos tienen su verdad. Eso es lo lindo, y si se logra, ya es un paso importante. Lo demás es banalidad. ¿Qué es ser un cineasta? Si más importante que yo es un tipo que corta caña, o el panadero que se levanta a las 4 de la mañana, o el obrero de una fundición de acero. Yo tengo la dicha de levantarme a la hora que quiero o por lo menos no tan temprano como los demás. No podría hacer pan, o a lo mejor no lo haría tan bien, porque no me gusta. Quizás un panadero o un cortador de caña, son más posmoderno que yo.
-¿En qué se diferencia una de sus películas de un porno?
¿Y qué es lo porno? Es un término bastante vilipendiado, ultrajado por gente ignorante que lo usa en su vocabulario sin tener idea siquiera de lo que es. Hay pornografía de la miseria, esa que nos venden los medios de comunicación, pornografía de la violencia, el video del asesinato de Kadafi, en constante transmisión por los medios de difusión, por ejemplo, porno- política, cuando te atiborran de consignas todo el tiempo... La pornografía aplicada al cuerpo humano, no es más que el sexo de manera excesiva y burda. A mí me tildan de todas esas cosas, y quizás sí lo soy. Hay escenas en mis obras que, de alguna manera, homenajean el género hardcore, o lo rozan. Yo creo que son historias de seres humanos que están jodidos, ante todo.
El centro de Molina´s Ferozz, por ejemplo, no es que el perrito lama juguetón en los genitales de la muchacha, y eso es lo que perturba a todo el mundo. Esa escena podría no estar, y la película aún sería fuerte. Yo quise que estuviera porque me gusta su ternura e inocencia, y porque creo que hay que romper barreras. En Ferozz se está hablando de una familia en un campo cubano, que sí las hay así, porque el monte cubano no es el jolgorio de Palmas y cañas. La zoofilia, el incesto, y todo eso existe, aunque no queramos hablar de ello por la doble moral y la hipocresía.
Hay quien dice que soy un pornográfico, un enfermo y seguro en su intimidad consume películas de zoofilia y otras parafilias, etc. Si soy pornógrafo, bienvenido sea. Ojalá el porno pudiera hacer películas como esa. No se puede catalogar a El imperio de los sentidos (Nagisa Oshima 1976) como pornografía. Me imagino que en 1976 a su director lo atacaron, pero ya todo el mundo sabe que es una obra de arte. Además, quien se excite con eso está bastante loco, por lo deprimente que es. Lo mismo pasa con Ferozz.
-¿Es el porno por el porno, la violencia por la violencia?
La violencia está en todas partes, en la vida misma, ya el acto de nacer es un acto violento. Vivir se está convirtiendo en algo muy violento. Sobre lo otro: ¿Con qué criterio se determina el carácter pornográfico de una imagen? Lo pornográfico no está tanto en las características propias de esa imagen o del objeto que se aprecia, sino en los ojos de quien lo mira, y en su cerebro cargado de moralina. El escritor francés Alain Robbe-Grillet dijo que "la pornografía para unos es el erotismo para otros". ¿Quién tiene la verdad en la mano? Eso es una cuestión netamente conceptual.
-Ningún otro cineasta cubano explora esos mundos “oscuros” como usted, ¿por qué cree que no lo hacen?
Pensemos que es porque no les interesa, y están explorando otras zonas. Tal vez, un día todos quieran hacerlo, y digan que antes no lo hacían porque los prohibían y bla, bla,bla. Mejor es que no lo hagan, así soy el único, el rey. No tengo competencia, y eso es mucho más interesante. A otro no le pudieras hacer esta entrevista.
El cine cubano se ha quedado en lo local, no es capaz de ver más allá de la punta de sus zapatos. Sin embargo, por ejemplo los americanos son unos cabrones, saben cómo vender las cosas. Cuentan tan bien cualquiera de sus películas de mierda, que las hacen universales. Son unos encantadores de serpientes tremendos. Y eso nunca lo ha logrado el cine latinoamericano, o el mal llamado nuevo cine latinoamericano.
El cine latinoamericano se ha encargado desde los 60, cuando empezó todo el boom, de exportar porno miseria a Europa. Esas historias trágicas, de gente miserable, de gente hambrienta, con esa tremenda carga melodramática que nos caracteriza, el epítome de las desgracias, todo eso es porno miseria o la estética de esto y de lo otro, como el cine de un montón de gente de esa época. No jodan, si nosotros también tenemos otras cosas que mostrar.
Siempre he querido estar alejado de eso. Cuesta mucho trabajo, porque te miran de otra manera, eres el bicho raro, o el perturbado. Generalmente es Molina, el loco. Pero poco a poco uno se va imponiendo. Antes te controlaban, porque tenías que morir con el ICAIC, pero ya no. Ahora con cualquier camarita se hace algo, aunque sea menor la calidad de la imagen. Si tienes algo contundente que contar, la gente lo ve, aunque esté narrado en sánscrito.
La distribución también está resuelta, sobre todo con el Internet. Si no recibes dinero, no importa, porque te están viendo millones de personas. La mayoría de mis cortos están en Internet. Si no me ponen aquí en el cine o la tv, problema de ellos. El trabajo del censor es el trabajo más estúpido y triste que existe. Si no quieren poner tu película, regálasela a la gente que tiene bancos de videos, o pásalas en memorias USB.
No hago cine para ganar dinero. Casi todas mis películas las he producido yo, con mis recursos o con la ayuda de mis amigos, de la escuela de cine. Uno me manda un casette, otro me presta una cámara, otro que pone dinero, actores que me quieren y trabajan conmigo.
-¿Hasta qué punto ha implicado una limitación de la calidad artística el trabajo minimalista?
Hay opiniones controvertidas sobre eso. Hace un tiempo, ese personaje que se llama Zoé Valdés publicó algo en su blog sobre mí. Parece que descubrió Molina´s Solarix en youtube o no se donde en la web, y enseguida asumió que era una obra anti... todo, y que incluso estaba hecha con seudónimos. Manuel Marcel, realizador graduado de San Antonio, le escribió al blog y le dijo quién era Molina. Decía más o menos que yo era un cineasta con tal pasión, capaz de sacrificar técnica para contar una historia, sin reprimirse por no tener los medios necesarios. Puede ser, dentro de los irrisorios presupuestos que uso, mis trabajos tienen un acabado bastante potente. Cine pobre no quiere decir cine mal hecho, no es con pobreza de ideas.
Tengo algunos cortos que parecen hechos con mucho dinero para un cortometraje. Molina´s Test, por ejemplo, se hizo aproximadamente con tres mil dólares, y cuando uno la ve parecer haber costado treinta mil dólares, por lo menos. Simplemente, está hecha con un empeño del carajo.
El director de arte hizo un trabajo fenomenal, la directora de fotografía y los actores también. Entonces, el presupuesto es un limitante espacial, actoral, o de producción, pero no limita la creatividad. Siempre he dicho que el artista bajo presión es más creativo. Con 200 pesos no puedo hacer una película de 2000. Si en el guión aparecían diez locaciones, me tengo que quedar con una.
Molina´s El hombre que hablaba con Marte es completamente minimalista. Fue en una sola locación, variaron los objetos y la luz en los objetos y los actores. Ese trabajo a mí me gusta muchísimo, y a la gente también. Allí hubo limitantes de todo tipo: de dinero, afectivas, tuve que protagonizarlo, al fotógrafo le dio un coma diabético el día antes de comenzar el rodaje… A veces esas limitaciones disparan algo en el cerebro, hay una compensación cuando tienes que suplir las carencias con imaginación. Por eso me gusta tanto el mal llamado cine serie B.
Trabajar solo y en esas condiciones te limita, pero hay algo invaluable: eres libre de hacer lo que te dé la gana, y eso no se puede hacer en una producción oficial.
-¿Es por eso que Molina se considera un samurái sin empleador?
No, la vida me ha llevado a ello. Yo nunca renegué de nada. Sencillamente, hice una declaración de principios con Molina´s Culpa, en el año 1992. Nunca antes había pasado algo así, y la gente lo primero que dijo fue "este tipo está loco, es un pornográfico, aquí no lo queremos". Eso no hay que decirlo de frente, pero cuando uno presenta un proyecto te envían una carta muy bonita donde dice que tu proyecto no fue aceptado, y que te presentes a la próxima convocatoria.
Para insertarme en la industria, tendría que hacer lo mismo que los demás. Y yo no quería hacer lo que hacen los otros. No digo que eso sea malo, pero yo no quería hacer esas películas sobre la realidad. Yo me eduqué con serie B, con El hombre anfibio, Latitud cero, Cronos, Boston Blackie, claro que no puedo querer hacer eso. Yo quiero que la gente sueñe cuando vea una película mía, o se perturbe de alguna manera. No me gusta que se les olvide lo que vieron, como generalmente pasa.
La vida me condujo por el camino del samurái solitario. Traté de insertarme, como cualquier otro, y perdí seis años de mi vida sin hacer nada, después de graduarme como director en San Antonio de los Baños. Pero a mí nadie me va a parar más.
Estuve en la primera Muestra de Nuevos Realizadores por voluntad de Juan Antonio García Borrero, porque nadie me quería allí. Yo fui para no quedar mal con Juan Antonio, no porque quisiera nada de eso. Empecé a hacer películas para mí, sin expectativas de ponerlas en algún lado, y también para no frustrarme. No todo el mundo puede estudiar lo que quiere, yo lo había hecho, por lo tanto, no podía frustrarme, hubiera sido muy triste hacer otra cosa, como le ha pasado a muchos.
Con Molina´s Culpa comenzó el culto, por lo que provocó cuando se estrenó en un evento en provincia. Primero, todo el mundo decía que yo era un pesa´o, "es tan ególatra que le pone Molina a sus películas"... Y yo lo hice como una provocación. Fellinni y Andy Warhol también lo hicieron, ¿por qué yo no? Ahora todos esperan el próximo Molina´s. No me autocensuro, cuando estoy creando, ni pienso en lo que va a pasar después con la obra.
- ¿Son acaso la muerte, la violencia, el sexo, una manera de llegar a lo universal?
El sexo y la muerte siempre están ligados, desde los griegos antiguos. Yo nunca quisiera morirme, ahora menos, cuando sé que puedo dar muchas cosas. Pienso mucho en ello, quizás por eso es mi obsesión con la muerte.
El sexo es la vida. Quien me diga que puede prescindir del sexo es un mentiroso compulsivo, porque por lo menos pajas tiene que hacerse. Yo siempre he dicho que si uno tiempla bien, la vida le sonríe de otra manera. Saludas a todo el mundo en el trabajo, llegas con una sonrisa. Si estás mal templado, eres agrio, huraño. Creo que es importante tener una sexualidad plena para ser más creativo. Siempre digo que si los presidentes más poderosos del mundo templaran más, el mundo sería más hermoso.
Esos dos temas están muy ligados a mi vida. Cuando se muere alguien cercano a mí, yo me niego a ir a la funeraria, o al entierro. Eso me perturba mucho.
Mi obra me sirve para hacer catarsis. ¿Ustedes a veces no han sentido ganas de matar a alguien? A mí me ha pasado… pero hay leyes que lo impiden. Quizás las cosas que hago en el arte son para canalizar toda esa furia de animal que tengo. Es como una terapia, y me funciona muy bien. No bebo, ni fumo, no consumo drogas. Yo estoy en un nivel mucho más alto que toda esa porquería. Mi droga es hacer audiovisuales, y lo que me deprime es no filmar.
-¿Qué entiende Jorge Molina por cine joven y arte joven?
Cine joven es todo aquel que se hace por gente de cualquier edad, desde una niña de seis años (como mi hija chiquita), hasta un viejo de 86 como Sídney Lumet, que murió el año pasado y filmaba con una juventud del carajo. Eso es arte joven. El mal llamado cine Joven, porque lo asocian con una edad pos- adolescencia, no tiene por qué ser joven en realidad. Peca de montones de cosas: hay mucho esnobismo. Está de moda hacer cine, y cualquiera cree que puede hacerlo. Así puedes ir a un lugar donde hay una alfombra, sea roja, azul o verde, cosa en la que yo me he cagado siempre, puedes tener jevitas o jevitos, según la orientación sexual. Yo comencé en el cine porque me apasionaba, también pensaba que iba a templar mucho, y no me ha ido mal, pero tampoco tan bien como quería. Si lo hacen por eso, están embarcados. Eso de que los directores se templaban a las actrices era en la época del Hollywood clásico.
Hay mucha inmadurez, y muy poca preparación. Me parece que la educación ha mermado muchísimo. La ignorancia es tal, que se niegan al conocimiento. Estos jóvenes realizadores, mira, a veces me invitan a la Muestra, y al final todo el mundo se va con un mal sabor después de escucharme, trato de moverles el piso, y es que no entienden de qué va la cosa, piensan que porque mueven la cámara, ya han hecho algo. Con esa actitud no puede haber un buen cine joven: no han visto nada. Yo sé que no han visto nada porque están viviendo otra realidad, diferente a la que yo viví. Pero tampoco hacen nada por investigar, buscar y ver, y no saben un carajo de nada.
Otro problema que tienen es el deseo exacerbado de pertenecer a la institución oficial. Cualquier cosa que hagan es para llamar la atención y ser absorbidos. Esa es una actitud fatal. Supongamos que haya diez o quince muchachos talentosos, que dentro de lo poco que han hecho haya algo bueno, al ser absorbidos por el sistema terminan trabajando en oficinas, los absorbe la burocracia, y cuando van a rodar algo ya están muertos en vida.
-¿Se autoincluiría Molina dentro de un verdadero Cine Joven cubano?
Yo creo que sí. Soy un niño todavía. Ahora mismo me siento como si tuviera quince años. Cuando me sienta como si tuviera veinte, a lo mejor hago una película más madura. Las películas que estoy haciendo son las que haría un niño de 12 años.
Si lo que hago provoca cosas en el espectador, evidentemente es un Cine Joven. Si provoca maneras de pensar, reflexión, odio, ira, amor, emociones, entonces es joven. Si no pasa nada de eso, está envejecido, muerto.
-¿Hasta qué punto existe una “democracia” en la relación entre el ICAIC y los nuevos realizadores?
Con perdón de un grupo de gente que aprecio mucho en el ICAIC, en la Muestra, esa es una manera de controlar. Y no viene de ellos, es algo endémico, algo que los supera, es sistémico. Creo que es una actitud hipócrita. El ICAIC no cree en ninguno de esos jóvenes, es una institución muerta. Es más, el ICAIC ya no existe, es una entelequia. Se ha convertido en una institución burocrática llena de oficinas y llena de gente que no hace nada. Si mantiene sus estrategias y fórmulas de producción obsoletas, está muerto. Yo he estado en rodajes donde hay casi doscientas personas y de las cuales trabajan realmente unas treinta. Tiene que cambiar para seguir existiendo. Y no sé por qué los jóvenes quieren pertenecer a eso. Si fuera al ICAIC de los sesenta, que tenía cierta fuerza renovadora…pero a partir de los setenta eso se convirtió en nada. Es una pena.
Hasta ahora no he visto algo de los jóvenes, para decir realmente wau. Lo que va a la Muestra generalmente es muy pobre. De hecho, en la última les costó trabajo hacer una curaduría, sacar lo mejorcito dentro de todo l0 presentado. Cada vez van más para atrás. Y es por una actitud de rebelde sin causa. Siempre he dicho que la irreverencia es buenísima, pero sólida y con causa. Siento que es una generación bastante vacía, no tiene nada que contar. Es la generación de los transformers, y es terrible. No van más allá de los ejercicios que les ponen en las escuelas. Hay que ver cine, la televisión, aunque sea una mierda, hay que leer, hay que investigar. Un cineasta tiene que observar cómo se mueve la gente en la calle.
-¿Qué le haría falta a esta generación para emerger con identidad propia?
Primero, unidad, están dispersos y así es fácil dividirte, les haría falta un pensamiento, ponerse para ser gente de su tiempo, y dejar el babeo ese. Tiene que haber talento y pasión también. El cine, como cualquier arte es un acto de pasión y de entrega. No puede ser superficial, como los personajes esos que se ponen sombrerito, se dejan el chivito, una ropita rara y una mochilita, con esa actitud seudocatedrática de artistas. Si siguen así están jodidos.
Deben ser más solidarios. Son muy egoístas, se llevan mal entre ellos. No existen como generación porque están desunidos. Tienen actitudes infantiles, uno tiene una máquina y no se la presta al otro para que no edite, porque ve un peligro en el corto ajeno. Que estupidez.
-Usted ha dicho que el cine cubano está muerto, ¿será posible revivirlo?
Sí, claro, siempre. Revivirá cuando esa actitud excluyente termine. El cine cubano no es sólo el hecho aquí por el instituto de cine, es el alternativo hecho en la calle, en escuelas, es también el de la diáspora. Claro que se puede revivir, como puede revivir el país, el proceso revolucionario, todo; cuando haya ante todo respeto, tolerancia y aceptación, cuando podamos discrepar sin que consideremos al otro enemigo, y haya un debate sólido y honesto. El cine cubano está muerto, pero que viva el cine cubano.
domingo, 13 de noviembre de 2011
UN POSMODERNO INCONSCIENTE
Hoy domingo, publico una de las dos entrevistas que me hicieron los estudiantes de cuarto año de periodismo Felix Salgado y Lidia Hernández para un trabajo de fin de semestre de una de las asignaturas que reciben en la facultad. En este post la de Felix, en el próximo sale la de Lidia.
Un posmoderno inconsciente
por Félix Salgado López
Cuando nos referimos a un autor posmoderno en Cuba, no podemos dejar de mencionar al director cinematográfico Jorge Molina, quien a nuestra consideración reúne todas las cualidades para ser considerado como tal. Aunque, por supuesto, él mismo no se considere así, pues su “principal misión es hacer cine de la manera en que lo siente correcto”.
Desde 1992, con la realización de su trabajo de graduación Molina´s Culpa, ya este joven autor muestra su irreverencia ante el canon “icaicentrista”. Al margen de las regulaciones institucionales, ha realizado una carrera profesional que avala su increíble preparación y conocimientos de la Historia del cine. Entre sus obras destacan Molina´s Test, Molina´s Solarix, Molina´s Mofo, Molina´s Fantasy y, la más reciente, Molina´s Ferozz, a las cuales les imprime un estilo propio.
- ¿Se considera Molina un cineasta posmoderno?
Puedo hacer obras con elementos realistas o fantásticos, pero me llama la atención cuando me catalogan como un cineasta posmoderno, porque yo ni siquiera sé lo que es la modernidad o la posmodernidad, nunca me lo he preguntado. Mis referentes son, básicamente, todo el cine. Todas las películas que vi es lo que ha influido en que haga un cine de tipo “pastiche”, o sea, con diferentes géneros, diferentes estéticas, pero a la vez lo he convertido en algo muy personal, que es lo más difícil.
La posmodernidad en el cine, definámosla como aquellos cineastas que reciclan lo que ya está hecho, tratando de darle una dimensión nueva pero que en realidad no es nuevo. La cuestión está en cómo se narra otra vez una historia ya contada. En el cine actualmente nadie revoluciona el lenguaje. El último que lo hizo fue Godard. Eso que llaman video arte, para mí, y aclaro, es mi opinión, es donde los mediocres se escudan, pues no tienen ni la más puta idea de narrar, hacen cualquier porquería y les dicen posmodernos.
- Entonces, ¿el cine no tiene nada nuevo que contar?
Casi todo está hecho. Creo que el cine como arte se está agotando. El mundo toma un nivel de idiotización que las películas parecen videojuegos. ¡Eso es terrible! Y cada vez hay menos autores.
El cine que se consume es el de las rocitas de maíz, banal. La generación de ahora es la que yo llamo generación transformers. Si eso es posmodernidad, pues está muy jodida. Cada vez es más difícil sentir en el cine, vivir emociones, casi todo el mundo se va del cine y no recuerda nada de lo que vio.
El reto de los cineastas actuales reside en cómo reciclar las historias y contarlas como si estuvieras diciendo algo nuevo.
- ¿Es Molina un bicho raro en nuestro contexto?
Bueno… sí. Si eso es ser un bicho raro, entonces lo soy. Mis obras tienen un poquito de todo, sexo, violencia, crítica a la banalidad de los medios de difusión, la distopía. Estoy obsesionado con el futuro, ese que no conocemos, que nos imaginamos y que se me hace un poco pesimista.
La vida útil de un artista es de los 20 a los 60 años, por eso hay que trabajar duro. Es muy difícil lograr un estilo, y yo lo he conseguido bastante rápido, creo que por eso me desmarco de los cineastas cubanos actuales. Desde mi primera película ya tenía personalidad, eso es un don, se nace con eso. Hay gente que pasa toda la vida filmando y nunca se encuentra. Me enorgullezco de tener mi propia marca, pero en realidad se basa en la referencia, en tomar de otros directores y hacerlo parecer mío, con otra manera de contar.
Soy bastante clásico, mi cámara casi no se mueve. Básicamente trato de que la cámara sea un personaje más, esté ahí y contemple lo que está pasando. Me encantan los primero planos, el rostro, ese es el territorio menos explorado por el cine y a la vez es el paisaje más interesante. Hay una tendencia a alejarse y creo que hay que meterle la cámara en la cara a la gente. Quiero crear emociones sin artilugios ni efectos técnicos.
En Cuba soy más bien una excepción, y eso está demostrado. Si encuentras otro colega del patio como yo, empújalo que es de cartón.
Creo que otro realizador con una personalidad cinematográfica definida, es Fernando Pérez, pero no por un estilo definido a través de su puesta en escena, es más bien por el tono de sus películas, la manera particularmente melodramática de contar sus historias, las hace homogéneas. Todas tienen como un toque de melancolía, de tristeza, y eso es producto de su propia personalidad. Pero tú identificas las películas de Fernando no por cómo usa la cámara, sino por el tipo de historia que cuenta: de amor a la Patria, las separaciones de familias, el no futuro, y esas cosas que son tan “cubanas”.
Tú no me conoces por la cubanía en mis trabajos, a pesar de que me siento el más cubano de los realizadores, ni por tratar los problemas sociales de mi época. Lo mío es transmitir emociones aunque la historia ocurra en Marte, en un bunker post-nuclear o en la campiña cubana. Mi objetivo es un audiovisual de sensaciones y que no necesariamente sean cotidianas.
¿Andas en algún nuevo proyecto?
Ahora mismo tengo dos proyectos para hacer: uno es inspirado en un cuento de Arturo Arango, que se llama Invitemos a Mariela. Es la historia de dos compañeros de oficina que se conocen de hace tiempo, pero que nunca se fijarían el uno en el otro. Terminan enredados, pero no tienen un lugar donde tener un sexo verdaderamente pleno. Deciden ir a una sombría casa de alquiler. El cuarto donde se alojan es de la nieta de la dueña, una muchachita de espejuelos, que está en primer año de la universidad, preciosa, una Lolita.
Los dos personajes se obsesionan con la Lolita, y ahí comienza una historia de sexo, violencia, y de un cautiverio absurdo, en parte deseado y en parte padecido como en El ángel exterminador de Buñuel. Quieren irse de la casa, pero no pueden. Tiene tintes fantásticos, pero el lugar donde trabajan puede ser la oficina de un festival, un centro cultural, un instituto de no se qué, un lugar burocrático, de esos donde la gente se liman las uñas…
La segunda historia sería protagonizada por mí. Es un argumento de un guionista amigo mío, Alejandro Hernández. El muy cabrón aun no me ha entregado el guión, lo estoy esperando. Trata de un personaje que hasta ahora se llama Molina, que tiene una familia muy linda, una hija, es un hombre dedicado a su casa. Él trabaja en un centro turístico de los cayos, o eso es lo que creen su mujer y su hija. Resulta que en realidad Molina hace videos pornos, y se los da a un alemán que trabaja en una embajada, para que los venda en Europa.
Hasta que un día, el alemán que se llama Johan, le dice que pruebe a un prieto que conoció en Guantánamo, Guepetto Chevalier (porque supuestamente la tiene muy grande). Molina le dice que él trabaja solo, aunque luego accede a hacer la película con Gueppeto. Entonces ahí se complican las cosas…
Un posmoderno inconsciente
por Félix Salgado López
Cuando nos referimos a un autor posmoderno en Cuba, no podemos dejar de mencionar al director cinematográfico Jorge Molina, quien a nuestra consideración reúne todas las cualidades para ser considerado como tal. Aunque, por supuesto, él mismo no se considere así, pues su “principal misión es hacer cine de la manera en que lo siente correcto”.
Desde 1992, con la realización de su trabajo de graduación Molina´s Culpa, ya este joven autor muestra su irreverencia ante el canon “icaicentrista”. Al margen de las regulaciones institucionales, ha realizado una carrera profesional que avala su increíble preparación y conocimientos de la Historia del cine. Entre sus obras destacan Molina´s Test, Molina´s Solarix, Molina´s Mofo, Molina´s Fantasy y, la más reciente, Molina´s Ferozz, a las cuales les imprime un estilo propio.
- ¿Se considera Molina un cineasta posmoderno?
Puedo hacer obras con elementos realistas o fantásticos, pero me llama la atención cuando me catalogan como un cineasta posmoderno, porque yo ni siquiera sé lo que es la modernidad o la posmodernidad, nunca me lo he preguntado. Mis referentes son, básicamente, todo el cine. Todas las películas que vi es lo que ha influido en que haga un cine de tipo “pastiche”, o sea, con diferentes géneros, diferentes estéticas, pero a la vez lo he convertido en algo muy personal, que es lo más difícil.
La posmodernidad en el cine, definámosla como aquellos cineastas que reciclan lo que ya está hecho, tratando de darle una dimensión nueva pero que en realidad no es nuevo. La cuestión está en cómo se narra otra vez una historia ya contada. En el cine actualmente nadie revoluciona el lenguaje. El último que lo hizo fue Godard. Eso que llaman video arte, para mí, y aclaro, es mi opinión, es donde los mediocres se escudan, pues no tienen ni la más puta idea de narrar, hacen cualquier porquería y les dicen posmodernos.
- Entonces, ¿el cine no tiene nada nuevo que contar?
Casi todo está hecho. Creo que el cine como arte se está agotando. El mundo toma un nivel de idiotización que las películas parecen videojuegos. ¡Eso es terrible! Y cada vez hay menos autores.
El cine que se consume es el de las rocitas de maíz, banal. La generación de ahora es la que yo llamo generación transformers. Si eso es posmodernidad, pues está muy jodida. Cada vez es más difícil sentir en el cine, vivir emociones, casi todo el mundo se va del cine y no recuerda nada de lo que vio.
El reto de los cineastas actuales reside en cómo reciclar las historias y contarlas como si estuvieras diciendo algo nuevo.
- ¿Es Molina un bicho raro en nuestro contexto?
Bueno… sí. Si eso es ser un bicho raro, entonces lo soy. Mis obras tienen un poquito de todo, sexo, violencia, crítica a la banalidad de los medios de difusión, la distopía. Estoy obsesionado con el futuro, ese que no conocemos, que nos imaginamos y que se me hace un poco pesimista.
La vida útil de un artista es de los 20 a los 60 años, por eso hay que trabajar duro. Es muy difícil lograr un estilo, y yo lo he conseguido bastante rápido, creo que por eso me desmarco de los cineastas cubanos actuales. Desde mi primera película ya tenía personalidad, eso es un don, se nace con eso. Hay gente que pasa toda la vida filmando y nunca se encuentra. Me enorgullezco de tener mi propia marca, pero en realidad se basa en la referencia, en tomar de otros directores y hacerlo parecer mío, con otra manera de contar.
Soy bastante clásico, mi cámara casi no se mueve. Básicamente trato de que la cámara sea un personaje más, esté ahí y contemple lo que está pasando. Me encantan los primero planos, el rostro, ese es el territorio menos explorado por el cine y a la vez es el paisaje más interesante. Hay una tendencia a alejarse y creo que hay que meterle la cámara en la cara a la gente. Quiero crear emociones sin artilugios ni efectos técnicos.
En Cuba soy más bien una excepción, y eso está demostrado. Si encuentras otro colega del patio como yo, empújalo que es de cartón.
Creo que otro realizador con una personalidad cinematográfica definida, es Fernando Pérez, pero no por un estilo definido a través de su puesta en escena, es más bien por el tono de sus películas, la manera particularmente melodramática de contar sus historias, las hace homogéneas. Todas tienen como un toque de melancolía, de tristeza, y eso es producto de su propia personalidad. Pero tú identificas las películas de Fernando no por cómo usa la cámara, sino por el tipo de historia que cuenta: de amor a la Patria, las separaciones de familias, el no futuro, y esas cosas que son tan “cubanas”.
Tú no me conoces por la cubanía en mis trabajos, a pesar de que me siento el más cubano de los realizadores, ni por tratar los problemas sociales de mi época. Lo mío es transmitir emociones aunque la historia ocurra en Marte, en un bunker post-nuclear o en la campiña cubana. Mi objetivo es un audiovisual de sensaciones y que no necesariamente sean cotidianas.
¿Andas en algún nuevo proyecto?
Ahora mismo tengo dos proyectos para hacer: uno es inspirado en un cuento de Arturo Arango, que se llama Invitemos a Mariela. Es la historia de dos compañeros de oficina que se conocen de hace tiempo, pero que nunca se fijarían el uno en el otro. Terminan enredados, pero no tienen un lugar donde tener un sexo verdaderamente pleno. Deciden ir a una sombría casa de alquiler. El cuarto donde se alojan es de la nieta de la dueña, una muchachita de espejuelos, que está en primer año de la universidad, preciosa, una Lolita.
Los dos personajes se obsesionan con la Lolita, y ahí comienza una historia de sexo, violencia, y de un cautiverio absurdo, en parte deseado y en parte padecido como en El ángel exterminador de Buñuel. Quieren irse de la casa, pero no pueden. Tiene tintes fantásticos, pero el lugar donde trabajan puede ser la oficina de un festival, un centro cultural, un instituto de no se qué, un lugar burocrático, de esos donde la gente se liman las uñas…
La segunda historia sería protagonizada por mí. Es un argumento de un guionista amigo mío, Alejandro Hernández. El muy cabrón aun no me ha entregado el guión, lo estoy esperando. Trata de un personaje que hasta ahora se llama Molina, que tiene una familia muy linda, una hija, es un hombre dedicado a su casa. Él trabaja en un centro turístico de los cayos, o eso es lo que creen su mujer y su hija. Resulta que en realidad Molina hace videos pornos, y se los da a un alemán que trabaja en una embajada, para que los venda en Europa.
Hasta que un día, el alemán que se llama Johan, le dice que pruebe a un prieto que conoció en Guantánamo, Guepetto Chevalier (porque supuestamente la tiene muy grande). Molina le dice que él trabaja solo, aunque luego accede a hacer la película con Gueppeto. Entonces ahí se complican las cosas…
jueves, 3 de noviembre de 2011
RESEÑA DE FEROZZ en twitchfilm.com
Hace unos días salió esta reseña de Molina´s Ferozz en el sitio twitchfilm.com
Morbido 2011: FEROZZ: THE WILD RED RIDING HOOD Review
by Todd Brown, October 29, 2011 1:25 PM
Molina´s Ferozz, una versión extrema del cuento La Caperucita Roja, es el primer largometraje del realizador cubano de culto Jorge Molina, que de seguro atraerá a los fanáticos de las películas transgresoras y a aquellos que buscan emociones fuertes, pero también resultará difícil de encontrar. Difícil porque es una película que pudiera considerarse ilegal en algunos países, tanto es así que su realizador pudiera enfrentar cargos judiciales –incluyendo el mío, Canadá- debido a la extrema carga de contenido sexual que tiene un personaje adolescente representado por una actriz que parece tener la misma edad que el personaje que interpreta.
La familia de Miranda tiene problemas, por no decir algo peor. Es una familia de campesinos que vive en medio de la nada bajo el gobierno de una abuela sádica, una vieja bruja borracha que juega a ser hechicera. Su padre, Lucio, es otro borracho, propenso a ser violento con su esposa y su hija, violencia a la cual lo incita la abuela. Su hermano Dully, quien tiene problemas mentales, es también su tío, hijo de Lucio y de la abuela, pues Lucio embarazó a su propia madre. Si queda alguna esperanza para Miranda y su madre, Dolores, está representada por su tío Inocencio, un hombre que se preparaba para ser sacerdote antes de regresar a atender las tierras de la familia.
La vida parecería mejorar después de la muerte de Lucio, pero aunque con su muerte la abuela pierda el músculo que le servía para amagar, todavía le queda su magia negra. Dolores le advierte a Miranda que no entre al bosque por miedo al Cagüero, una especie de espíritu licántropo que posee a los hombres y los vuelve malvados. Y el triángulo lujurioso entre Dolores, Inocencio y Miranda no augura nada bueno.
Aunque a Ferozz la anuncian como la primera película de terror cubana –pues la producción se terminó antes de Juan de los Muertos- realmente no lo es. Las influencias de Molina llevan la película en una dirección más rara. Algunos personajes, como la abuela y Dully, están representados en un estilo pantomímico, la abuela es un hombre vestido de mujer que recuerda mucho a Terry Jones, de Monty Python en una de sus rutinas de travestismo. Imagínense a Jones representando a la madre de Brian en La vida de Brian, pero cruel y borracha, con una risita socarrona, animando a su propio hijo a que sodomice a su esposa –lo cual hace- para que aprenda a respetar a los mayores y ahí tendrá el punto de partida de Ferozz. Después añádale un poco de la sordidez euro artística de Jess Franco y así obtendrá la fórmula básica de Molina.
Una vez que se aceptan las limitaciones del presupuesto, el look barato de la fotografía digital y la extraña mescolanza de estilos, resulta obvio que Molina tiene talento, pues en la película hay varias secuencias efectivas y convincentes. Sin embargo, a diferencia de A Serbian Film que usa una extrema violencia sexual para hacer énfasis en una idea más profunda, en la obra de Molina no parece haber más fundamento que el de mirar lascivamente a la joven protagonista. La película resulta una provocación sin objetivo fijo, con un par de escenas que resultan casi insostenibles. Aunque no se dañó a ningún animal en la realización de la película hay que decir que PETA ( institución protectora de animales) no se sentiría complacida con el uso que le dio Molina a un cachorrito en un momento clave del filme.
traducción Isabel C. Lanio
texto original en:
http://twitchfilm.com/reviews/2011/10/morbido-2011-ferozz-the-wild-red-riding-hood-review.php
Morbido 2011: FEROZZ: THE WILD RED RIDING HOOD Review
by Todd Brown, October 29, 2011 1:25 PM
Molina´s Ferozz, una versión extrema del cuento La Caperucita Roja, es el primer largometraje del realizador cubano de culto Jorge Molina, que de seguro atraerá a los fanáticos de las películas transgresoras y a aquellos que buscan emociones fuertes, pero también resultará difícil de encontrar. Difícil porque es una película que pudiera considerarse ilegal en algunos países, tanto es así que su realizador pudiera enfrentar cargos judiciales –incluyendo el mío, Canadá- debido a la extrema carga de contenido sexual que tiene un personaje adolescente representado por una actriz que parece tener la misma edad que el personaje que interpreta.
La familia de Miranda tiene problemas, por no decir algo peor. Es una familia de campesinos que vive en medio de la nada bajo el gobierno de una abuela sádica, una vieja bruja borracha que juega a ser hechicera. Su padre, Lucio, es otro borracho, propenso a ser violento con su esposa y su hija, violencia a la cual lo incita la abuela. Su hermano Dully, quien tiene problemas mentales, es también su tío, hijo de Lucio y de la abuela, pues Lucio embarazó a su propia madre. Si queda alguna esperanza para Miranda y su madre, Dolores, está representada por su tío Inocencio, un hombre que se preparaba para ser sacerdote antes de regresar a atender las tierras de la familia.
La vida parecería mejorar después de la muerte de Lucio, pero aunque con su muerte la abuela pierda el músculo que le servía para amagar, todavía le queda su magia negra. Dolores le advierte a Miranda que no entre al bosque por miedo al Cagüero, una especie de espíritu licántropo que posee a los hombres y los vuelve malvados. Y el triángulo lujurioso entre Dolores, Inocencio y Miranda no augura nada bueno.
Aunque a Ferozz la anuncian como la primera película de terror cubana –pues la producción se terminó antes de Juan de los Muertos- realmente no lo es. Las influencias de Molina llevan la película en una dirección más rara. Algunos personajes, como la abuela y Dully, están representados en un estilo pantomímico, la abuela es un hombre vestido de mujer que recuerda mucho a Terry Jones, de Monty Python en una de sus rutinas de travestismo. Imagínense a Jones representando a la madre de Brian en La vida de Brian, pero cruel y borracha, con una risita socarrona, animando a su propio hijo a que sodomice a su esposa –lo cual hace- para que aprenda a respetar a los mayores y ahí tendrá el punto de partida de Ferozz. Después añádale un poco de la sordidez euro artística de Jess Franco y así obtendrá la fórmula básica de Molina.
Una vez que se aceptan las limitaciones del presupuesto, el look barato de la fotografía digital y la extraña mescolanza de estilos, resulta obvio que Molina tiene talento, pues en la película hay varias secuencias efectivas y convincentes. Sin embargo, a diferencia de A Serbian Film que usa una extrema violencia sexual para hacer énfasis en una idea más profunda, en la obra de Molina no parece haber más fundamento que el de mirar lascivamente a la joven protagonista. La película resulta una provocación sin objetivo fijo, con un par de escenas que resultan casi insostenibles. Aunque no se dañó a ningún animal en la realización de la película hay que decir que PETA ( institución protectora de animales) no se sentiría complacida con el uso que le dio Molina a un cachorrito en un momento clave del filme.
traducción Isabel C. Lanio
texto original en:
http://twitchfilm.com/reviews/2011/10/morbido-2011-ferozz-the-wild-red-riding-hood-review.php
domingo, 30 de octubre de 2011
4ta CAMINATA ZOMBIE EN SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS
La noche del sábado 29 de octubre se celebró la cuarta caminata zombie en San Antonio de los Baños. Gracias a la iniciativa de los zombófilos Andrés Buitrago y Marcos Machado, egresados de la escuela de cine y fundadores del colectivo cine Lechuza, una especie de cine club consumidor de basofia zetoza que se reune a la media noche todos los domingos en la sala Titón;desde hace cuatro años se hace la caminata en el pueblo en los días finales de octubre. Al principio la gente no entendía nada, pero poco a poco se ha ido haciendo costumbre y ya los pobladores de la villa del humor esperan el evento e interactúan en el. En esta ocasión, influídos por la presentación de Juan de los Muertos en la escuela el pasado 4 de octubre, la que dejó el listón bien alto provocando que una gran cantidad de estudiantes de la EICTV se convirtieran en zombies por un ratico y pasaran un par de horas haciendo travesuras en las calles del pueblo. La caminata partió del parque del humor rumbo a la iglesia y culminó en el parque central del pueblo con la proyección de seis cortometrajes de temática terrorífica realizados en la escuela de cine a lo largo de estos XXV años.
La prensa, no se de cual diario, estuvo por allí haciendo un reportaje. Aquí unas fotitos tomadas por Molinator.
La prensa, no se de cual diario, estuvo por allí haciendo un reportaje. Aquí unas fotitos tomadas por Molinator.
jueves, 27 de octubre de 2011
Arranca Mórbido 2011
Mórbido, Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror. Del 27 al 30 de octubre en Tlalpujahua, Michoacán.
Hoy jueves 27 de octubre a las 18 horas dará inicio el Mórbido Film Fest 2011 en Tlalpujahua, Michoacan, México. A desarrollarse hasta el domingo 30, este evento será inaugurado por la película local El quinto mandamiento (2011).
El director del Mórbido Film Fest 2011, el amigo Pablo Guisa Koestinger, afirmó que, en este edición, se quiere superar los 22.000 expectadores, cifra alcanzada en 2010.
Entre las joyas que se proyectarán en esta edición destaca la película de culto Forbidden Zone (1982), de Richard Elfman, quien estará presente en el festival y la hasta ahora última creación de la productora argentina Paura Flics, Penumbra de Adrián García Bogliano.
Molina´s Ferozz está entre las películas del festival y si no fuera por una serie de imponderables que me han sucedido en los últimos dos meses, Molinator también estaría en el evento. Sus organizadores hicieron todo lo posible para que yo estuviera hoy allí, pero no ha podido ser. Algún día no muy lejano escribiré un post llamado VIAJAR y ahí sabrán de que hablo.
Queridos Pablo, Laura, Abraham, amigos todos de Mórbido
Les deseo muchos éxito en el evento
Un gran abrazo
Jorge Molina
miércoles, 26 de octubre de 2011
MOLINA´S AMOR
Esta entrevista fue hecha por Rodrigo Duarte, coordinador del Zinema Zombie Fest (donde Molina´s Ferozz participa este año) por encargo de la periodista colombiana María Isabel Rueda para una revista que ella edita en Colombia. También ha aparecido en un par de sitios en la red.
Molina´s Amor
Por Rodrigo Duarte
Coordinador general Zinema Zombie Fest
http://zinemazombie.wordpress.com/2011/10/18/molina’s-amor/
Colombia
http://www.terrorifilo.com/2011/10/entrevista-jorge-molina.html
La moralidad es una suerte de valor que en muchas ocasiones no es más que un autoengaño, el cual evidencia la debilidad y la falta de autocrítica que nos identifica a los seres humanos. Un arma que por momentos sólo intenta justificar lo básicos y pretenciosos que podemos llegar a ser. Un supuesto poder por autoproclamar qué es bueno y qué es malo. Palabras más, palabras menos, la moralidad lamentablemente aún pretende establecer un juicio de principios perdidos en la falta de identidad y en la inseguridad.
En este perverso mundo de la moralidad, aún existen seres – quizás abducidos, tal vez provenientes del espacio exterior o sencillamente individuos transparentes – como el señor Jorge Molina. Hasta el momento y quizás para un indeterminado para siempre, este nombre puede pasar desapercibido para el coloquial mundo del cine. Ese mismo donde los nombres más peligrosos aún siguen bajo custodia y donde pareciera que solo se les da salida para recrear los sentidos y el glamour prestado de “los conocedores”. A sabiendas de que el inframundo del celuloide siempre ha estado allí, claro, no todos se atreven a entrar a esa conocida dimensión desconocida, tal vez por temor a verse reflejados o por tener que aceptar públicamente que el universo fílmico es uno solo, donde las bajas pasiones y la enajenada moralidad se mecen en la misma hamaca.
Jorge Molina, en algún momento Molinator – por ejemplo cuando su filmografía pasó por Zinema Zombie Fest 2009 – ahora Molinatron, es un habitante del subvalorado inframundo del cine. Desde ese abismo y desde territorio insular, este cubano ha logrado construir una identidad fílmica capaz de transgredir y asustar a la propia vaca sagrada de la industria cinematográfica cubana, a partir de su deliberada actitud inconformista y arriesgada como realizador, y muy seguramente como individuo lejos de una cámara. A sus recién cumplidos 45 años, Jorge Molina saca un poco de su valioso tiempo para concedernos la siguiente entrevista:
En primer lugar, esta entrevista tendrá por nombre MOLINA’S AMOR. En segundo lugar, nos tomamos el atrevimiento de dirigirnos con confianza a don Jorge Molina, pues ya lo consideramos un miembro honorífico y psicotrópico de Zinema Zombie.
Habitualmente se establece una referencia entre sexo y muerte cuando se habla del cine de Jorge Molina.
Rodrigo Duarte: ¿Hay alguna razón en particular por la que abordes dichos temas o eso es lo que el público y críticos aparentemente interpretan de tu obra?
Jorge Molina: Eros y Tanatos. El sexo es parte muy importante de la vida. Piensa que Troya cayó por una vagina, concha, cuca o como le llamen. Si tienes buen sexo, tu vida es genial, siempre sonríes, trabajas bien, eres todo felicidad, etc. Si estás mal templado, cogido, follado, que eso le pasa a mucha gente, eres agresivo, no generas, estas mal. El mundo está como está por la cantidad de gente mal follada que existe. Desde niño tengo una particular obsesión por el cuerpo humano, especialmente el femenino. Para mí el sexo es muy pero que muy importante en mi vida, y no imagino un trabajo audiovisual mío que no lo tenga. La obsesión con la muerte quizás sea porque no quisiera morirme nunca y siempre me ha producido una sensación rara en mi interior ver un cuerpo inerte o saber que alguien ya no está. A la muerte vamos todos por diferentes caminos. El ciclo se cierra de alguna manera. No entiendo por qué la crítica y el propio público en todos lados acostumbran a sectorizar y a anatemizar las obras. El cine es cine y punto, y pueden confluir cuantas películas existan de temáticas diferentes. Yo hago cine — o para llamarlo de manera más postmoderna, hago audiovisuales — muy referenciales que homenajean todo ese cine y los géneros que me gustan, entre los cuales está, el terror, el comic, el porno, el thriller, etc. Si no lo pueden sentir así y hay que clasificarlo de alguna manera, lo llaman bizarro, escatológico, erótico o soft porn, pues entonces ¡que viva el bizarro y el softcore! Recuerda que lo pornográfico para unos, es el erotismo para otros y viceversa. ¡Qué se le va a hacer!
Molina´s Culpa
RD:Teniendo en cuenta lo anterior, ¿Jorge Molina se considera a sí mismo un transgresor?
JM. Nunca he pensado en ello ni me he propuesto transgredir nada. El asunto no es ser trasgresor porque sí, por llamar la atención. Todo arte debe ser arriesgado, revolucionario, transformador, contra corriente, es algo dialéctico, sino, hay un estancamiento, una inmovilidad. Siempre, las normas, las reglas, están asociadas a lo conservador, a lo represor, a la censura. Es algo tan hipócrita, tan lamentable… Odio la censura y a los censores. La clave de todo es ir con tu verdad, con tu arte, con lo que sientes que es correcto. Uno tiene que seguir sus instintos hasta el final; todo eso, en buena lid, sin dañar a nadie por el camino, ni traicionar a nadie, mientras tu arte sea puro no hay porque tener miedo, incomprensiones siempre habrá, es parte de la historia del arte y de los artistas desde que el hombre apareció en la Tierra. Mis trabajos son viscerales y no exentos de provocación. Todo arte honesto debe serlo. Y eso es lo fascinante del asunto.
RD: ¿En qué se diferencia Molinator de Molinatron?
JM: En nada, son la misma persona. Molinatron es el nombre del blog de Molinator que soy yo.
http://molinatron.blogspot.com/
RD: ¿Cuál sería el nombre de una comedia romántica dirigida por JM y qué actores gringos la protagonizarían?
JM: No, nunca he pensado en eso, casi nunca pienso en comedias románticas aunque no niego que pueda hacer una algún día, como también puedo hacer cualquier otra película, solo tiene que interesarme la historia. Nunca me han interesado los estados Unidos, ni sus estrellas para hacer arte o dinero. Hay bastante falta de materia gris en Hollywood. ¿No ves la cantidad de remakes que hacen? Tengo los pies bien puestos en la tierra, siempre he sido un hombre de aspiraciones modestas pensando en mi condición de artista que vive en una isla del Caribe. Por eso siempre me han interesado los realizadores que son capaces de contar historias minimalistas, con muy poco dinero, y desde que era estudiante trabajé en base a eso, a contar con nada o casi nada. Si no me he ido nunca de Cuba, debe ser porque aún sueño con hacer cine fantástico, bizarro, erótico, Moliniano o como se llame, en Cuba. Hacerlo aquí, es donde tiene gracia. ¿No crees?
Te digo algo: Mickey Rourke no está nada mal para trabajar con Molina.
Molina´s Solarix
RD:¿Cómo te imaginas el ICAIC dirigido por Molinatron?
JM: No me lo imagino. No son compatibles. El ICAIC fue una institución muy gloriosa, pero hoy caduca por sus absurdas estrategias de producción, para sobrevivir en estos tiempos tendrá que cambiar o si no desaparecerá.
RD: Es innegable que haber desarrollado tu obra en Cuba, de alguna u otra manera le imprime cierto exotismo a la misma. ¿En algún momento has sentido que tu obra se referencia más por esto, que por su propio contenido?
JM: En mi caso, quizás por contar historias no comunes por estos predios, más si están bien rodadas y con cierto empaque, quizás eso es lo que turba a los “especialistas”. No existe tal exotismo, solo que se acostumbraron a ver un cine tan carente de todo que cuando ven algo diferente les produce una especie de cortocircuito y es más fácil compararte con alguien foráneo que reconocer que tienes algo novedoso entre las manos en tu propio patio. Tampoco me importa mucho ser legitimado. Te digo que ser original es muy difícil en estos tiempos… El cine quizás es el arte más joven, solo tiene ciento quince años, y, a la vez, es el que ha envejecido más rápido. Todo está hecho o casi hecho; ya no hay nada que inventar, más bien hay que reinventarlo.
Tuvo cuatro grandes nombres renovadores: Griffith, Eisenstein, Welles y Godard; después casi todo ha sido repetir lo ya hecho, por eso ser original es casi imposible. Lo importante es cómo contar las historias, aplicando las fórmulas de los maestros, pero redimensionándolas a un nivel que parezca que estás contando algo nuevo. Piensa en Tarantino, lo que él hace es un refrito de todo el cine que vio y le gustó, pero lo cuenta tan bien que parece nuevo. Es más o menos lo que hace la gente con talento.
RD: La verdad, ¿Fidel está vivo?
JM: Espero que sí
RD:¿Cómo valoras el estado de salud del cine fantástico, de terror y de subgéneros en la actualidad en Latinoamérica?
JM: Creo que está empezando a salir de un coma ligero en el que estuvo a partir de los años sesenta donde el mal llamado nuevo cine latinoamericano se empeñó en negar todo lo que oliera a cine de género. Hay un resurgimiento pero se nota más en países que tienen una tradición como México, Argentina y Brasil. En países como Colombia y Cuba aún es balbuceante. Es mi modesta opinión.
Molina´s Test
RD: Siguiendo con el tema, haz trabajado y eres amigo cercano del argentino Adrián García Bogliano, quien también es amigo de la casa (así que no importa si le das un poquito de garrote) y que acaba de lanzar la película Sudor Frio ¿Qué opinas del trabajo que viene desarrollando?
JM: Adrián, Ramiro su hermano, Hernán, el productor y los otros desde La Plata, vienen haciendo un trabajo extraordinario, empezaron con un cine de espíritu guerrillero con producción casi miserable y han hecho un puñado de películas muy potentes hasta llegar a proyectos más ambiciosos como Sudor Frío y Penumbra, más cercanos a niveles de producción más decorosos y con distribución nacional. Eso es tener resultados. Mira, por ejemplo: Sudor es el primer éxito del cine argentino en el año y eso está bastante bien pensando que el público cada vez va menos al cine y si es una de terror tiene menos posibilidades por la carencia del género en nuestras cinematografías. También la gente de Farsa Producciones está haciendo las cosas bastante bien. Es un buen síntoma.
Molina´s Fantasy
RD:La primera ocasión en que tu obra fue vista en Colombia, fue a través de una retrospectiva realizada en Zinema Zombie Fest (2009). ¿Dicha participación ha tenido alguna relevancia en tu trayectoria?
JM:La misma que pudo tener cuando se proyectó en Buenos Aires Rojo Sangre, Macabro en México, Puerto Rico Horror Film Fest, etc. Si sirve para propagar el virus Molina en los seguidores del cine bizarro, fantástico y de terror, entonces ha sido relevante.
Molina´s Mofo
RD:También has incursionado en el campo de la dirección de videos musicales. ¿Te gustaría dirigir un video para la insoportable Shakira o para la devoradora Lydia Lunch?
JM: A Lydia Lunch no me la perdería por nada del mundo. Cuando la veo en cosas de Nick Zeed o Richard Kern, me muero de envidia. Lo que yo hubiera podido hacer con ella en los ochentas. Una pregunta: ¿No podrían estar las dos juntas, desnudas, en una cama?
Molina´s El Hombre que Hablaba con Marte
RD:¿Alguna pregunta para este servidor y/o para Zinema Zombie?
JM:¿Les interesaría que pusiera patas arriba su festival con mi perturbadora Molina´s Ferozz?
Estimado Molina, ya lo hiciste en el 2009, pero más que ponerlo patas arriba, lo dejaste con las piernas abiertas… Y bueno, en relación a tu propuesta, de nuevo será un placer tener a Molinator en ZZF y que mejor que con su primer largometraje, a ver si por fin acabamos con la mojigatería festivalera colombiana.
MOLINA’S FILMOGRAFÍA
Molina’s Culpa, 1992
La opera prima de don Molina es una pieza repleta de referentes religiosos, los cuales se revuelcan en la cuestionable actitud de un supuesto cura que se ve confrontado a sus convicciones. Seducido y seductor de una dama de la vida alegre, este servidor de dios dilapidará los valores que proclama. En otras palabras, lo que todos los pingüinos de sotana quieren y deberían hacer: caer por la pendiente de la pasión, la lujuria y los instintos humanos.
Fría Jennie, 2000
Como parte del proyecto Dolman 2000, Fria Jennie (protagonizada por el propio Molina) alimenta el deseo por meter en la misma batidora, la fijación que tiene nuestro director por empelotar a cuanta actriz se para delante de él, algo de desamor y una deleitable dosis de muerte, sin pasar por alto los referentes de la lectura bizarra y la música telepata… Para no ser lo mejorcito de Molina, es un buen ejercicio de estilo.
Molina’s Test, 2001
Pregunta: ¿Que sería capaz de hacer usted por el amor de su vida?
Respuesta: Cualquier cosa…
Mentira! y nunca mejor dicho, ya que “El amor es una página de la vida escrita en el agua”. Así lo dice Molina en una de sus realizaciones más provocativas y provocadoras, donde hasta tiene cabida la versión cubana de Fu Manchu, y en la que se acerca a la subversión, al gore y al enfrentamiento de cuerpos desnudos – follar que llaman – sin que nada se vea gratuito o forzado. Eso es Test, un medidor y una prueba del sentimiento más cruel y despiadado de los seres humanos: El amor.
Molina’s Solarix, 2006
Como si se tratase de algo reiterativo – pero totalmente deliberado – pareciera que don Molinatron (así se hace llamar hoy día) no tuviera otra cosa en la cabeza que follar, follar y follar… Pero no y como no se trata de caer en lo más trivial, Molina’s Solarix está impregnada de un ambiente cyberpunk y claustrofóbico, alienígenas y de una desahuciada humanidad destinada al peor de los apocalipsis. Todo lo anterior retocado por una cínica esperanza en la que los seres humanos tendremos un final feliz, así no nos los merezcamos.
Molina’s Mofo, 2008
La Habana, año 2027…
… Hast Du (nombre que Molina utiliza frecuentemente para algún personaje), es un individuo recién salido de la penitenciaria que se debe enfrentar a los patéticos y miserables recuerdos de su difunta mujer. En ese afán por recuperar lo irrecuperable y en medio de una crónica situación de disfunción eréctil, Hast Du recibirá la ayuda de Mofo, para así reencontrarse con su amada en medio del orgasmo más grande de la tierra.
Éste surrealista film debería estar dedicado a los detractores de Molina, que hasta lo tildan de serie Z sin saber que eso en realidad es un elogio, y quienes no admiten que aman el cine de Molina, mientras que el cine de Molina no los quiere, en lo más mínimo.
Molina’s El hombre que hablaba con Marte, 2009
Para que un hombre hable con Marte debe tener muy desarrollado su espíritu psicotrónico, pero con Molina todo es posible, hasta el punto que llegar a describir su obra puede ser muy difícil, pensando que por momentos es mejor guardar silencio para sencillamente dejarse sorprender.
Como bien lo dijo un erudito en el tema, El hombre que hablaba con Marte es un sancocho de pasiones donde se aglutina un poquito de todo: obsesiones – por Aurora Invencible Estelar – , un psicópata, un enano negro karateka, una anciana pecaminosa y deseos reprimidos… ¿Se necesita algo más para hacer una buena película con tres pesos?
Molina’s Fantasy, 2009
Amigo cinéfilo, por más que se esfuerce no va a encontrar a Jorge Molina en wikipedia y menos sobre la obra que nos atañe. Así que por lo pronto les recomendamos un cortometraje, realizado en 8 horas, adscrito al subgénero de violación y venganza, pero sin violación.
Molina’s Ferozz, 2010
Aun no ha sido posible verla, así que habrá que esperar a la versión 2011 de Zinema Zombie Fest para poder decir algo al respecto.
Molina´s Amor
Por Rodrigo Duarte
Coordinador general Zinema Zombie Fest
http://zinemazombie.wordpress.com/2011/10/18/molina’s-amor/
Colombia
http://www.terrorifilo.com/2011/10/entrevista-jorge-molina.html
La moralidad es una suerte de valor que en muchas ocasiones no es más que un autoengaño, el cual evidencia la debilidad y la falta de autocrítica que nos identifica a los seres humanos. Un arma que por momentos sólo intenta justificar lo básicos y pretenciosos que podemos llegar a ser. Un supuesto poder por autoproclamar qué es bueno y qué es malo. Palabras más, palabras menos, la moralidad lamentablemente aún pretende establecer un juicio de principios perdidos en la falta de identidad y en la inseguridad.
En este perverso mundo de la moralidad, aún existen seres – quizás abducidos, tal vez provenientes del espacio exterior o sencillamente individuos transparentes – como el señor Jorge Molina. Hasta el momento y quizás para un indeterminado para siempre, este nombre puede pasar desapercibido para el coloquial mundo del cine. Ese mismo donde los nombres más peligrosos aún siguen bajo custodia y donde pareciera que solo se les da salida para recrear los sentidos y el glamour prestado de “los conocedores”. A sabiendas de que el inframundo del celuloide siempre ha estado allí, claro, no todos se atreven a entrar a esa conocida dimensión desconocida, tal vez por temor a verse reflejados o por tener que aceptar públicamente que el universo fílmico es uno solo, donde las bajas pasiones y la enajenada moralidad se mecen en la misma hamaca.
Jorge Molina, en algún momento Molinator – por ejemplo cuando su filmografía pasó por Zinema Zombie Fest 2009 – ahora Molinatron, es un habitante del subvalorado inframundo del cine. Desde ese abismo y desde territorio insular, este cubano ha logrado construir una identidad fílmica capaz de transgredir y asustar a la propia vaca sagrada de la industria cinematográfica cubana, a partir de su deliberada actitud inconformista y arriesgada como realizador, y muy seguramente como individuo lejos de una cámara. A sus recién cumplidos 45 años, Jorge Molina saca un poco de su valioso tiempo para concedernos la siguiente entrevista:
En primer lugar, esta entrevista tendrá por nombre MOLINA’S AMOR. En segundo lugar, nos tomamos el atrevimiento de dirigirnos con confianza a don Jorge Molina, pues ya lo consideramos un miembro honorífico y psicotrópico de Zinema Zombie.
Habitualmente se establece una referencia entre sexo y muerte cuando se habla del cine de Jorge Molina.
Rodrigo Duarte: ¿Hay alguna razón en particular por la que abordes dichos temas o eso es lo que el público y críticos aparentemente interpretan de tu obra?
Jorge Molina: Eros y Tanatos. El sexo es parte muy importante de la vida. Piensa que Troya cayó por una vagina, concha, cuca o como le llamen. Si tienes buen sexo, tu vida es genial, siempre sonríes, trabajas bien, eres todo felicidad, etc. Si estás mal templado, cogido, follado, que eso le pasa a mucha gente, eres agresivo, no generas, estas mal. El mundo está como está por la cantidad de gente mal follada que existe. Desde niño tengo una particular obsesión por el cuerpo humano, especialmente el femenino. Para mí el sexo es muy pero que muy importante en mi vida, y no imagino un trabajo audiovisual mío que no lo tenga. La obsesión con la muerte quizás sea porque no quisiera morirme nunca y siempre me ha producido una sensación rara en mi interior ver un cuerpo inerte o saber que alguien ya no está. A la muerte vamos todos por diferentes caminos. El ciclo se cierra de alguna manera. No entiendo por qué la crítica y el propio público en todos lados acostumbran a sectorizar y a anatemizar las obras. El cine es cine y punto, y pueden confluir cuantas películas existan de temáticas diferentes. Yo hago cine — o para llamarlo de manera más postmoderna, hago audiovisuales — muy referenciales que homenajean todo ese cine y los géneros que me gustan, entre los cuales está, el terror, el comic, el porno, el thriller, etc. Si no lo pueden sentir así y hay que clasificarlo de alguna manera, lo llaman bizarro, escatológico, erótico o soft porn, pues entonces ¡que viva el bizarro y el softcore! Recuerda que lo pornográfico para unos, es el erotismo para otros y viceversa. ¡Qué se le va a hacer!
Molina´s Culpa
RD:Teniendo en cuenta lo anterior, ¿Jorge Molina se considera a sí mismo un transgresor?
JM. Nunca he pensado en ello ni me he propuesto transgredir nada. El asunto no es ser trasgresor porque sí, por llamar la atención. Todo arte debe ser arriesgado, revolucionario, transformador, contra corriente, es algo dialéctico, sino, hay un estancamiento, una inmovilidad. Siempre, las normas, las reglas, están asociadas a lo conservador, a lo represor, a la censura. Es algo tan hipócrita, tan lamentable… Odio la censura y a los censores. La clave de todo es ir con tu verdad, con tu arte, con lo que sientes que es correcto. Uno tiene que seguir sus instintos hasta el final; todo eso, en buena lid, sin dañar a nadie por el camino, ni traicionar a nadie, mientras tu arte sea puro no hay porque tener miedo, incomprensiones siempre habrá, es parte de la historia del arte y de los artistas desde que el hombre apareció en la Tierra. Mis trabajos son viscerales y no exentos de provocación. Todo arte honesto debe serlo. Y eso es lo fascinante del asunto.
RD: ¿En qué se diferencia Molinator de Molinatron?
JM: En nada, son la misma persona. Molinatron es el nombre del blog de Molinator que soy yo.
http://molinatron.blogspot.com/
RD: ¿Cuál sería el nombre de una comedia romántica dirigida por JM y qué actores gringos la protagonizarían?
JM: No, nunca he pensado en eso, casi nunca pienso en comedias románticas aunque no niego que pueda hacer una algún día, como también puedo hacer cualquier otra película, solo tiene que interesarme la historia. Nunca me han interesado los estados Unidos, ni sus estrellas para hacer arte o dinero. Hay bastante falta de materia gris en Hollywood. ¿No ves la cantidad de remakes que hacen? Tengo los pies bien puestos en la tierra, siempre he sido un hombre de aspiraciones modestas pensando en mi condición de artista que vive en una isla del Caribe. Por eso siempre me han interesado los realizadores que son capaces de contar historias minimalistas, con muy poco dinero, y desde que era estudiante trabajé en base a eso, a contar con nada o casi nada. Si no me he ido nunca de Cuba, debe ser porque aún sueño con hacer cine fantástico, bizarro, erótico, Moliniano o como se llame, en Cuba. Hacerlo aquí, es donde tiene gracia. ¿No crees?
Te digo algo: Mickey Rourke no está nada mal para trabajar con Molina.
Molina´s Solarix
RD:¿Cómo te imaginas el ICAIC dirigido por Molinatron?
JM: No me lo imagino. No son compatibles. El ICAIC fue una institución muy gloriosa, pero hoy caduca por sus absurdas estrategias de producción, para sobrevivir en estos tiempos tendrá que cambiar o si no desaparecerá.
RD: Es innegable que haber desarrollado tu obra en Cuba, de alguna u otra manera le imprime cierto exotismo a la misma. ¿En algún momento has sentido que tu obra se referencia más por esto, que por su propio contenido?
JM: En mi caso, quizás por contar historias no comunes por estos predios, más si están bien rodadas y con cierto empaque, quizás eso es lo que turba a los “especialistas”. No existe tal exotismo, solo que se acostumbraron a ver un cine tan carente de todo que cuando ven algo diferente les produce una especie de cortocircuito y es más fácil compararte con alguien foráneo que reconocer que tienes algo novedoso entre las manos en tu propio patio. Tampoco me importa mucho ser legitimado. Te digo que ser original es muy difícil en estos tiempos… El cine quizás es el arte más joven, solo tiene ciento quince años, y, a la vez, es el que ha envejecido más rápido. Todo está hecho o casi hecho; ya no hay nada que inventar, más bien hay que reinventarlo.
Tuvo cuatro grandes nombres renovadores: Griffith, Eisenstein, Welles y Godard; después casi todo ha sido repetir lo ya hecho, por eso ser original es casi imposible. Lo importante es cómo contar las historias, aplicando las fórmulas de los maestros, pero redimensionándolas a un nivel que parezca que estás contando algo nuevo. Piensa en Tarantino, lo que él hace es un refrito de todo el cine que vio y le gustó, pero lo cuenta tan bien que parece nuevo. Es más o menos lo que hace la gente con talento.
RD: La verdad, ¿Fidel está vivo?
JM: Espero que sí
RD:¿Cómo valoras el estado de salud del cine fantástico, de terror y de subgéneros en la actualidad en Latinoamérica?
JM: Creo que está empezando a salir de un coma ligero en el que estuvo a partir de los años sesenta donde el mal llamado nuevo cine latinoamericano se empeñó en negar todo lo que oliera a cine de género. Hay un resurgimiento pero se nota más en países que tienen una tradición como México, Argentina y Brasil. En países como Colombia y Cuba aún es balbuceante. Es mi modesta opinión.
Molina´s Test
RD: Siguiendo con el tema, haz trabajado y eres amigo cercano del argentino Adrián García Bogliano, quien también es amigo de la casa (así que no importa si le das un poquito de garrote) y que acaba de lanzar la película Sudor Frio ¿Qué opinas del trabajo que viene desarrollando?
JM: Adrián, Ramiro su hermano, Hernán, el productor y los otros desde La Plata, vienen haciendo un trabajo extraordinario, empezaron con un cine de espíritu guerrillero con producción casi miserable y han hecho un puñado de películas muy potentes hasta llegar a proyectos más ambiciosos como Sudor Frío y Penumbra, más cercanos a niveles de producción más decorosos y con distribución nacional. Eso es tener resultados. Mira, por ejemplo: Sudor es el primer éxito del cine argentino en el año y eso está bastante bien pensando que el público cada vez va menos al cine y si es una de terror tiene menos posibilidades por la carencia del género en nuestras cinematografías. También la gente de Farsa Producciones está haciendo las cosas bastante bien. Es un buen síntoma.
Molina´s Fantasy
RD:La primera ocasión en que tu obra fue vista en Colombia, fue a través de una retrospectiva realizada en Zinema Zombie Fest (2009). ¿Dicha participación ha tenido alguna relevancia en tu trayectoria?
JM:La misma que pudo tener cuando se proyectó en Buenos Aires Rojo Sangre, Macabro en México, Puerto Rico Horror Film Fest, etc. Si sirve para propagar el virus Molina en los seguidores del cine bizarro, fantástico y de terror, entonces ha sido relevante.
Molina´s Mofo
RD:También has incursionado en el campo de la dirección de videos musicales. ¿Te gustaría dirigir un video para la insoportable Shakira o para la devoradora Lydia Lunch?
JM: A Lydia Lunch no me la perdería por nada del mundo. Cuando la veo en cosas de Nick Zeed o Richard Kern, me muero de envidia. Lo que yo hubiera podido hacer con ella en los ochentas. Una pregunta: ¿No podrían estar las dos juntas, desnudas, en una cama?
Molina´s El Hombre que Hablaba con Marte
RD:¿Alguna pregunta para este servidor y/o para Zinema Zombie?
JM:¿Les interesaría que pusiera patas arriba su festival con mi perturbadora Molina´s Ferozz?
Estimado Molina, ya lo hiciste en el 2009, pero más que ponerlo patas arriba, lo dejaste con las piernas abiertas… Y bueno, en relación a tu propuesta, de nuevo será un placer tener a Molinator en ZZF y que mejor que con su primer largometraje, a ver si por fin acabamos con la mojigatería festivalera colombiana.
MOLINA’S FILMOGRAFÍA
Molina’s Culpa, 1992
La opera prima de don Molina es una pieza repleta de referentes religiosos, los cuales se revuelcan en la cuestionable actitud de un supuesto cura que se ve confrontado a sus convicciones. Seducido y seductor de una dama de la vida alegre, este servidor de dios dilapidará los valores que proclama. En otras palabras, lo que todos los pingüinos de sotana quieren y deberían hacer: caer por la pendiente de la pasión, la lujuria y los instintos humanos.
Fría Jennie, 2000
Como parte del proyecto Dolman 2000, Fria Jennie (protagonizada por el propio Molina) alimenta el deseo por meter en la misma batidora, la fijación que tiene nuestro director por empelotar a cuanta actriz se para delante de él, algo de desamor y una deleitable dosis de muerte, sin pasar por alto los referentes de la lectura bizarra y la música telepata… Para no ser lo mejorcito de Molina, es un buen ejercicio de estilo.
Molina’s Test, 2001
Pregunta: ¿Que sería capaz de hacer usted por el amor de su vida?
Respuesta: Cualquier cosa…
Mentira! y nunca mejor dicho, ya que “El amor es una página de la vida escrita en el agua”. Así lo dice Molina en una de sus realizaciones más provocativas y provocadoras, donde hasta tiene cabida la versión cubana de Fu Manchu, y en la que se acerca a la subversión, al gore y al enfrentamiento de cuerpos desnudos – follar que llaman – sin que nada se vea gratuito o forzado. Eso es Test, un medidor y una prueba del sentimiento más cruel y despiadado de los seres humanos: El amor.
Molina’s Solarix, 2006
Como si se tratase de algo reiterativo – pero totalmente deliberado – pareciera que don Molinatron (así se hace llamar hoy día) no tuviera otra cosa en la cabeza que follar, follar y follar… Pero no y como no se trata de caer en lo más trivial, Molina’s Solarix está impregnada de un ambiente cyberpunk y claustrofóbico, alienígenas y de una desahuciada humanidad destinada al peor de los apocalipsis. Todo lo anterior retocado por una cínica esperanza en la que los seres humanos tendremos un final feliz, así no nos los merezcamos.
Molina’s Mofo, 2008
La Habana, año 2027…
… Hast Du (nombre que Molina utiliza frecuentemente para algún personaje), es un individuo recién salido de la penitenciaria que se debe enfrentar a los patéticos y miserables recuerdos de su difunta mujer. En ese afán por recuperar lo irrecuperable y en medio de una crónica situación de disfunción eréctil, Hast Du recibirá la ayuda de Mofo, para así reencontrarse con su amada en medio del orgasmo más grande de la tierra.
Éste surrealista film debería estar dedicado a los detractores de Molina, que hasta lo tildan de serie Z sin saber que eso en realidad es un elogio, y quienes no admiten que aman el cine de Molina, mientras que el cine de Molina no los quiere, en lo más mínimo.
Molina’s El hombre que hablaba con Marte, 2009
Para que un hombre hable con Marte debe tener muy desarrollado su espíritu psicotrónico, pero con Molina todo es posible, hasta el punto que llegar a describir su obra puede ser muy difícil, pensando que por momentos es mejor guardar silencio para sencillamente dejarse sorprender.
Como bien lo dijo un erudito en el tema, El hombre que hablaba con Marte es un sancocho de pasiones donde se aglutina un poquito de todo: obsesiones – por Aurora Invencible Estelar – , un psicópata, un enano negro karateka, una anciana pecaminosa y deseos reprimidos… ¿Se necesita algo más para hacer una buena película con tres pesos?
Molina’s Fantasy, 2009
Amigo cinéfilo, por más que se esfuerce no va a encontrar a Jorge Molina en wikipedia y menos sobre la obra que nos atañe. Así que por lo pronto les recomendamos un cortometraje, realizado en 8 horas, adscrito al subgénero de violación y venganza, pero sin violación.
Molina’s Ferozz, 2010
Aun no ha sido posible verla, así que habrá que esperar a la versión 2011 de Zinema Zombie Fest para poder decir algo al respecto.
domingo, 23 de octubre de 2011
MISCELÁNEAS DE OCTUBRE
La pasada semana estuvo con nosotros en la EICTV el músico vasco Fermín Muguruza quien presentó junto a Natalia de Ancos (productora) y Jordi Abusada(director de fotografía), la serie documental Next Music Station que dirigió para la cadena de televisión Al Jazeera, sobre la música de los países árabes. Fermín quien nació en 1963 en Irun, país vasco, es un músico de rock,compositor, productor, cantante, activista político y realizador. Fue miembro fundador de la banda punk ska Kortatu, activa entre 1983 y 1988, y del grupo Negu Gorriak, activo entre 1990 y 1996. Realizando una carrera en solitario hasta mediados de la primera década de este siglo.
Aunque llevaba unos cinco años sin tocar (recuerdo que uno de sus últimos proyectos fue una gira mundial en compañía de Manu Chao), tuvo la generosidad de hacer una jam session el pasado viernes 21 en la sala Rocha de la EICTV en compañía de músicos amigos, entre ellos, el pianista Andy Rubal y su proyecto Primera Clase, la guitarrista Claudia Pando, el músico cubano radicado en España Mel Semé, el artista dominicano Boba y varios amigos más. La producción de esta jam, corrió a cargo de Molinator con la gran ayuda del profesor Rosado y el apoyo de amigos como Maykel y Evelio. Fue una noche bastante movida que el públco disfrutó a mares. Entre ellos los amigos Yaima y Pepe de la banda de rock of age The Flashback. Aquí unas fotitos.
El martes 18 Dayana tenía que trabajar aquí en la EICTV, en un ejercicio de los estudiantes de tercer año de la especialidad de dirección, y me pidió que estuviera con ella en el set para que le dijera como se veía en escena. Estuve un rato allí pero como ella para todo se dirigía a mí, me hizo sentir mal, ya que de quien debía escuchar orientaciones era de la estudiante que dirigía el ejercicio, así que le hice un par de fotos y me marché para que las cosas fluyeran bien y no me echaran del set por metío.
El miércoles fuimos a cumplir con una invitación hecha por Denise, de extensión universitaria del Instituto de Ciencias Agropecuarias, en la nueva provincia de Mayabeque. Quería que presentáramos Molina´s Ferozz en el campus, y como soy un realizador que tengo cierto culto en las univesidades y escuelas de arte, por supuesto que acepté. Llegué acompañado de Dayana (Raúl Capote declinó a última hora por problemas familiares y Ana Silvia, tenía grabación de una novela en la televisión), quien lucía muy sexy y calentó la pista durante la presentación. Para mi asombro, el público era bastante enterado(el instituto se ha abierto a otras especialidades como estudios socioculturales, derecho,etc). Fue una bonita noche donde la gente valoró el filme y recibió un bombardeo de sensaciones que le llegaron a cada cual de diferentes maneras. Todo el mundo estaba pegado a sus butacas. Felicitaron a Dayana por su trabajo, por lo buena actriz, lo valiente y arriesgada que era y a mí por entregarles un audiovisual diferente dentro del patio. Les hablé del proceso creativo para hacer Ferozz, de mis referencias, de mis locuras, realmente fue muy bonito. Al final, las fotos de rigor.
EL pasado martes 4 de octubre hicimos una presentación especial de Juan de los Muertos para la comunidad eiceteviana y disfrutamos de la compañía de parte de su equipo de realización que incluía entre otros, al director Alejandro Brugués, los productores Inti Herrera,Claudia Calviño y Alejandro Tovar, a los actores Alexis Díaz de Villegas, Eliecer Ramírez, René de la Cruz, Luís Alberto García y un servidor. En la sala Glauber Rocha estuve acompañado de mi mujer, mi mamá y mis dos hijas, y cada una de ellas, disfrutó la película a su manera. Mi gran amigo Miguel Lavandeira casi se revienta de la risa a dos butacas a mi izquierda. Todos se divirtieron cantidad. La recepción del público fue maravillosa, disfrutaron mucho de los chistes disparatados y de esos personajes sicotrónicos que tiene el filme. Al final de la proyección salimos a la cafetería de la escuela a tomarnos unas cerevezas y la gente nos abordaba para felicitarnos y preguntarnos sobre el proceso de realización y un montón de cosas más. Una película que no es perfecta pero tiene algo muy bueno y es su inmediata sintonía con el público, sea de cualquier lugar del mundo. Cuando se estrene en Cuba reventará la taquilla, de eso, estoy seguro. En fin, una película de la que estoy muy orgulloso de haber sido parte.
Aunque llevaba unos cinco años sin tocar (recuerdo que uno de sus últimos proyectos fue una gira mundial en compañía de Manu Chao), tuvo la generosidad de hacer una jam session el pasado viernes 21 en la sala Rocha de la EICTV en compañía de músicos amigos, entre ellos, el pianista Andy Rubal y su proyecto Primera Clase, la guitarrista Claudia Pando, el músico cubano radicado en España Mel Semé, el artista dominicano Boba y varios amigos más. La producción de esta jam, corrió a cargo de Molinator con la gran ayuda del profesor Rosado y el apoyo de amigos como Maykel y Evelio. Fue una noche bastante movida que el públco disfrutó a mares. Entre ellos los amigos Yaima y Pepe de la banda de rock of age The Flashback. Aquí unas fotitos.
El martes 18 Dayana tenía que trabajar aquí en la EICTV, en un ejercicio de los estudiantes de tercer año de la especialidad de dirección, y me pidió que estuviera con ella en el set para que le dijera como se veía en escena. Estuve un rato allí pero como ella para todo se dirigía a mí, me hizo sentir mal, ya que de quien debía escuchar orientaciones era de la estudiante que dirigía el ejercicio, así que le hice un par de fotos y me marché para que las cosas fluyeran bien y no me echaran del set por metío.
El miércoles fuimos a cumplir con una invitación hecha por Denise, de extensión universitaria del Instituto de Ciencias Agropecuarias, en la nueva provincia de Mayabeque. Quería que presentáramos Molina´s Ferozz en el campus, y como soy un realizador que tengo cierto culto en las univesidades y escuelas de arte, por supuesto que acepté. Llegué acompañado de Dayana (Raúl Capote declinó a última hora por problemas familiares y Ana Silvia, tenía grabación de una novela en la televisión), quien lucía muy sexy y calentó la pista durante la presentación. Para mi asombro, el público era bastante enterado(el instituto se ha abierto a otras especialidades como estudios socioculturales, derecho,etc). Fue una bonita noche donde la gente valoró el filme y recibió un bombardeo de sensaciones que le llegaron a cada cual de diferentes maneras. Todo el mundo estaba pegado a sus butacas. Felicitaron a Dayana por su trabajo, por lo buena actriz, lo valiente y arriesgada que era y a mí por entregarles un audiovisual diferente dentro del patio. Les hablé del proceso creativo para hacer Ferozz, de mis referencias, de mis locuras, realmente fue muy bonito. Al final, las fotos de rigor.
EL pasado martes 4 de octubre hicimos una presentación especial de Juan de los Muertos para la comunidad eiceteviana y disfrutamos de la compañía de parte de su equipo de realización que incluía entre otros, al director Alejandro Brugués, los productores Inti Herrera,Claudia Calviño y Alejandro Tovar, a los actores Alexis Díaz de Villegas, Eliecer Ramírez, René de la Cruz, Luís Alberto García y un servidor. En la sala Glauber Rocha estuve acompañado de mi mujer, mi mamá y mis dos hijas, y cada una de ellas, disfrutó la película a su manera. Mi gran amigo Miguel Lavandeira casi se revienta de la risa a dos butacas a mi izquierda. Todos se divirtieron cantidad. La recepción del público fue maravillosa, disfrutaron mucho de los chistes disparatados y de esos personajes sicotrónicos que tiene el filme. Al final de la proyección salimos a la cafetería de la escuela a tomarnos unas cerevezas y la gente nos abordaba para felicitarnos y preguntarnos sobre el proceso de realización y un montón de cosas más. Una película que no es perfecta pero tiene algo muy bueno y es su inmediata sintonía con el público, sea de cualquier lugar del mundo. Cuando se estrene en Cuba reventará la taquilla, de eso, estoy seguro. En fin, una película de la que estoy muy orgulloso de haber sido parte.
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