sábado, 18 de agosto de 2012
VENECIA PARTE DOS
Hace un par de días, más exactamente un par de noches, estuve en el rodaje de Venecia, la nueva película de Kiki Álvarez. Como les conté antes, Venecia , narra la historia de tres mujeres, Violeta, Mónica y Mayelín que trabajan en una peluquería estatal y que el día del cobro deciden acompañar a una de ellas a comprarse un vestido. Se inicia así un itinerario de sucesos imprevistos que las llevará a pasar la noche juntas, amaneciendo con el sueño común de abrir un salón de belleza propio al cual nombrarán Venecia. La película tiene como director de fotografía al colombiano Nicolás Ordoñez, está producida por las cubanas Ivette Liang e Ivonne Cotorruelo, y está protagonizada por Claudia Muñiz (Violeta), Maribel García Garzón(Mónica) y Marianela Pupo (Mayelín).
Venecia recorrerá algunos rincones de la noche habanera, con la intimidad y el voyeurismo de una cámara fotográfica capaz de captar en alta definición los más recónditos rincones de una ciudad que permanece viva en el sueño, la tenacidad y la sensualidad de sus habitantes. Esas dos noches se rodaron uno de esos imprevistos que le suceden a sus tres protagonistas, una de ellas, Mónica a quien da vida Maribel García Garzón, se tropieza con el personaje que interpreto, Osvaldo, un barman, y este la seduce en un baño de una discoteca media trasha, bueno, primero la convence previo un par de pasillos en la pista de baile reguetón por medio, de irse con él, a tener sexo en el baño del local. La química con Maribel fue espectacular y la escena que tenía que ser de alto voltaje, tuvo de verdad haute tension, incluyó sexo con violencia aderezado con cunilinguus y analinguus hermosos que no se si la cámara poética de Nicolás y Kiki permitirá ver al espectador, ya que mientras la escena ocurría, se decantaba en un lento recorrido por vitrales y espejos del lugar. Esa noche me reencontré en la pantalla con Jazz Vilá quien acababa de regresar de España e interpreta en el filme a un trasvesti que tiene una romántica historia con el personaje de Violeta interpretado por la actriz y guionista Claudia Muñíz. Nos cruzamos Jazz y yo en una escena en la película, creo que se podría haber aprovechado más nuestra presencia, pero fue solo un flashazo, nos cruzamos cuando me llevo a la chica al baño y el trasvesti nos mira con cierto desprecio. Fue muy lindo reencontrarnos y la pasé estupendamente ese par de noches haciendo una de las cosas que más me gusta: actuar. ¡Ah! Se me olvidaba. El TPR salió mal y tuve que sacarme la muela. Aquí algunas stills de esas dos noches.
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