Regresando al blog después de tenerlo abandonado por un tiempo.
Les cuento que hace algunos días,bueno, hace un montón de días de este mes corriente, abril, la noche del miércoles 7 más exactamente, hice otro preview de Molina´s Ferozz para un grupo de personas amantes del séptimo arte en el taller de cine que imparte todos los miércoles en el centro cultural Fresa y Chocolate, el neurólogo y adorador del cine hasta el tuétano Armando Pintado Vitier.
Pintado siempre me invita a sus cursos(lo hace también con otros artistas), para conversar con sus alumnos de algo relacionado con el tema que esté tratando en ese momento en el taller, pero vinculado siempre a la obra del invitado; esta vez se trataba del guión y escogí como ejemplo mi último trabajo hasta la fecha Molina´s Ferozz. Hice lo que hago siempre, llevo el guión original que fue a rodaje y la película terminada para comparar cuanto hay del guión y cuanto de nuevo hay en la historia sin perder la esencia del guión y para discutir si el resultado supera el original o se queda por debajo, entre otras cosas. Todo fue muy bonito entre un público heterogéneo compuesto por estudiantes de diseño, de cine, de letras y algunas personas de la tercera edad que asisten al taller para aprender algo más.
Ahora, me gustaría hablar un poco de este taller y de la labor que viene realizando el amigo Pintado hace unos años. Taller donde estudiantes de las más diversas especialidades asisten para aprender un poco de ese arte que según uno de sus inventores, no tenía futuro y donde muchos de mis estudiantes de cine, del ISA (instados por mi a matricular),han aprendido montones de cosas sobre como hacerlo y apreciarlo, y pienso en Pintado, un médico,neurólgo, apasionado del cine, parte de ese grupo de jóvenes que iban a la Cinemateca a mediados de los sesenta y principios de los setenta y que fueron parte del movimiento de cineastas aficionados(como los llamaban los "industriales") que en esa época hicieron montones de películas en 8mm en la capital. Hablo de ello porque durante el rodaje de un cortometraje de una estudiante donde yo actuaba, hablé de Pintado y de la labor que hace en su taller y otra estudiante que estaba allí, recordó que cuando llamó al ICAIC para saber sobre el taller, alguién al otro lado del teléfono(que seguro en su puta vida no ha rodado ni un cumpleaños), le dijo en tono despectivo: ¡Eso lo imparte un aficionado! Mi alumna más cercana a la pseudo farándula del instituto que a la espiritualidad del arte, le hizo caso a la voz todopoderosa al otro lado del teléfono y no matriculó. Se lo perdió porque otros estudiantes que sí han tomado el curso durante estos años me han confesado que han aprendido un montón con las clases no remuneradas del "aficionado" Armando Pintado. Vaya un abrazo por su quehacer al amigo Pintado de este el eterno aficionado Molina.
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